SUCESOS

La Policía busca a una chica de 15 años que lleva una semana desaparecida

Salió de su casa para ir al instituto y, tras hacer novillos con una amiga, ya no volvió. Su familia está angustiada por su paradero.

Roxana Ozat, con la misma ropa que vestía el día de su desaparición.
La Policía busca a una chica de 15 años que lleva una semana desaparecida
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Roxana Ozat, de 15 años, falta de su domicilio desde hace una semana. El pasado 2 de febrero salió de su casa a las 8.30, como todos los días, para ir a su instituto y ya no regresó. Sus padres denunciaron su desaparición ante el Grupo de Menores (Grume) de la Policía, pero ante la falta de noticias de la menor y su creciente temor a que le haya podido suceder algo han decidido solicitar la ayuda de los ciudadanos, a través de este periódico, para poder localizar a su hija. Por eso, ruegan a la persona que la vea o sepa algo sobre su paradero que llame al 091 o a la Guardia Civil, en el 062.

 

En el momento de salir a la calle, la adolescente vestía con la misma camiseta que lleva en la fotografía que acompaña esta información y llevaba botas blancas altas y pantalones cortos del mismo color. "No llevaba dinero ni teléfono móvil. Solo la mochila con los deberes que tenía que llevar ese día a clase, las llaves de casa y la tarjeta del autobús", explica Adela Vilcu, su madre.

 

Tanto ella como su padre están angustiados porque temen que le haya podido pasar lo peor. "Es muy rebelde y le gusta vivir el entorno de sus amigos. En una ocasión se fue de casa, pero volvió al día siguiente. Nunca más lo repitió. Por las noches no salía, ni siquiera los fines de semana. Por eso lo que está ocurriendo ahora no lo entendemos", señala Adela.

 

La madre explica que el 2 de febrero comenzó a preocuparse al ver que no iba a comer. A las 18.00 le llamaron del instituto, el Virgen del Pilar, y le dijeron que no había ido a clase, que había hecho novillos con una amiga, también alumna del centro, y que los padres de esta también estaban preocupados.

 

La mujer comenzó a llamar a las amigas de Roxana y a las 19.20 logró hablar con la madre de la otra joven, que le dijo que su hija acababa de llegar a casa. "Le pedí que me dejara hablar con ella y se puso al teléfono. Me contó que habían estado todo el día juntas, por el paseo de la Independencia, con un chico rumano y que habían entrado al cine, pero no sabía cual", relató. Adela Vilcu añade que esta chica, de la misma edad que su hija, les dio tres versiones distintas de cómo habían conocido a tres chicos. Primero dijo que por internet, luego en un cíber y luego que no se acordaba. "La Policía me ha dicho que no llame más a esta amiga y que no la presione, que es menor", dice desesperada. "Pero yo necesito tener información para saber dónde buscar", ruega.

 

"Le pedí a mi cuñada que volviera a llamar, porque a mí no me quedan lágrimas. Convenció a su madre y se puso dos minutos. Dijo que el chico era alto, moreno y que lleva un pendiente en el labio y otro en la ceja. La Policía le llevó fotos y las miró", cuenta.

 

Durante estos días, junto a su marido, han buscado a Roxana por los lugares por los que podía ir. "Sabía que a veces hacía pirolas, pero en las últimas semanas estaba estudiando mucho porque le estaba ayudando una amiga".