CONTINÚAN LAS INCOMODIDADES

Utebo, Garrapinillos, Casetas y Monzalbarba siguen sin suministro de agua por segundo día

El corte, el cuarto en menos de un año, afecta a 25.000 vecinos y se preveía que se solucionase hoy sobre las 15.30 o las 16.00, pero parece que el suministro no se podrá restablecer hasta las doce de la noche.

Utebo, Garrapinillos, Casetas y Monzalbarba siguen sin suministro de agua por segundo día
Utebo, Garrapinillos, Casetas y Monzalbarba siguen sin suministro de agua por segundo día
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Los vecinos de Utebo, Casetas, Garrapinillos y Monzalbarba inician hoy su segundo día sin agua. Desde que el pasado jueves por la tarde un nuevo reventón cortase el suministro a estas localidades, sus habitantes se las ingenian para ir tirando con el agua que han conseguido almacenar. Según anunció ayer el concejal de Vialidad y Aguas del Ayuntamiento de Zaragoza, Luis Alberto Laguna, el proceso de reparar la tubería es bastante complicado y la idea era restablecer el suministro hoy entre las 15.30 y las 16.00, pero finalmente no se restablecerá hasta las doce de la noche.. Mientras, el ánimo de los vecinos se va caldeando. Este el primer corte de agua de 2010, pero durante el año pasado se produjeron otros tres más.

 

Sin embargo, la experiencia les ha enseñado cómo hay que actuar en estos casos. Ayer, en Utebo, la Policía Local difundió un bando para informar a los vecinos de la situación y el Ayuntamiento instaló varios depósitos en los edificios públicos, como los colegios, para que la actividad continuase en ellos de la mejor manera posible. Además, el corte no se produjo hasta las 22.00 para que los vecinos tuviesen tiempo de almacenar agua.

 

"Esto es indignante. Nosotros una vez no nos enteramos y no recogimos reservas", recordó Paulino Portillo, vecino de la localidad. El jueves, él y su mujer llenaron las dos bañeras de su casa y varias ollas. "Pero hay gente a la que no le dio tiempo a tanto", señaló este hombre. Para ellos y para los que tuvieron más necesidad, desde primera hora de la mañana y hasta las 20.00 de ayer, dos camiones cisterna, con capacidad de 8.000 litros cada uno, recorrieron el pueblo. "Es una de las veces que más agua he repartido", afirmó el conductor de uno de los vehículos, Luis Rivarés.

 

Sin embargo, algunos vecinos como Paulino Portillo se quejaban de no haber visto ningún camión. Rivarés explicó que él iba circulando despacio hasta que alguien le parase, y preguntando en los lugares donde más agua necesitan, como los bares y los restaurantes.

Situación tercermundista

Si la vida sin agua en casa es complicada, en los negocios, mucho más. Luis Miguel Juste, propietario de la peluquería Passaró Style Woman, calificó de tercermundista la situación: "Llevamos 30 años así y todavía no han hecho nada". En este centro de estética ayer se necesitaban dos personas para lavar una cabeza. El agua fría se acumulaba en dos depósitos de 350 litros cada uno, en otro más pequeño, la que calentaban en el microondas o en casa. El resultado: hora y media de retraso.

 

"Lo más fácil sería cerrar, pero la gente tiene compromisos y les tenemos que atender", explica Juste, que puntualiza que para él, esta situación supone un perjuicio económico. "¿Nos va a indemnizar alguien por todo esto?", se preguntaba este peluquero. Él veía la solución muy clara: "Se construyen muchos equipamientos que luego quedan inutilizados, pero no se arregla esta tubería, ni se construye un depósito en la zona".

 

Otros de los grandes perjudicados fueron los bares. Alberto Fuertes trabaja en uno de ellos. "Estamos abiertos, pero sin baños. Para la cafetera, utilizamos agua mineral", apuntó. Además, este camarero recordó que ayer por la noche se celebraba Santa Águeda y había muchas cenas programadas. "Nosotros no cerramos, pero me han dicho que algún bar si ha tenido que echar la persiana", explicó.

 

Mientras, en la carretera de Logroño, bajo la Z-40, los miembros de las brigadas municipales trabajaban para encontrar la fuga en la tubería. "Creíamos que estaba en un tramo, pero nos hemos dado cuenta de que no y ahora tenemos que buscar en otro", explicó ayer sobre las 17.00 uno de los operarios. El concejal de Vialidad y Aguas afirmó que desde las 7.00 cinco bombas trabajaron para sacar todo el agua acumulada. Luego hubo que levantar unas losas y buscar la avería. Laguna aseguró que se pidió a los trabajadores que apurasen el tiempo al máximo. "La idea era dejar todo preparado para soldar por la mañana y poder llenar la tubería otra vez", añadió.

 

Este último paso es bastante largo, ya que se trata de una tubería de grandes dimensiones (un metro de diámetro y 10 kilómetros de longitud).

 

Para los vecinos de todas las localidades afectadas la situación es una auténtica vergüenza. "Que pase esto en los tiempos que corren", se quejó Paulino Portillo. "Si hasta en mi pueblo hay un depósito de agua para estas emergencias desde hace casi 100 años", añadió el peluquero Luis Miguel Juste.