El debate está en la calle. ¿Debe mantenerse al aire el cauce del Huerva, que ha quedado al descubierto gracias a las obras del tranvía? Mientras crecen los apoyos a la idea o al menos a que se estudie en diversos ámbitos, el Ayuntamiento de Zaragoza ha dejado claro que esta solución no es viable desde el punto de vista urbano. "No me parece una idea buena", zanjó el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.

Ante la expectación ciudadana que ha generado el descubrimiento del Huerva por las obras, el debate se ha intensificado, sobre todo en las redes sociales y los blogs. El interés suscitado hizo que ayer CHA plantease la opción de hacer un estudio para ver si es viable "mantener descubierto total o parcialmente el río". "Es un debate abierto en la sociedad y nos parece interesante", afirmó el portavoz de CHA, Juan Martín.

El alcalde de Zaragoza respondió de inmediato. "Sería gastarse un dineral, estropear definitivamente el comercio de la zona, porque no serían unas obras momentáneas, para un objetivo que no tiene mucho sentido, ni siquiera desde un punto de vista estético, ya que salvo una pequeña zona de piedra, el resto es cemento puro y duro", aclaró el alcalde.

"No merece la pena"

Es más, Belloch afirmó que la vista del río "no es un espectáculo que merezca la pena". "Además, sería un lío tremendo, ya que habría que hacer el proyecto, reajustar la economía con los contratistas, cubrir el gasto material, los temas jurídicos? Nos tendríamos que despedir del tranvía hasta dentro de mucho, retrasaría la obra", añadió el alcalde. No obstante, aclaró que el Ayuntamiento tiene previsto revitalizar algunas zonas descubiertas del río. "Ahora le toca al Huerva, el Ebro ya ha recibido un impulso", dijo.

Los grupos municipales dudaron de la iniciativa de CHA. La portavoz del PP, Dolores Serrat, afirmó que "dejar al descubierto el Huerva supondría una grave afección a la Gran Vía". A su juicio, "ha sido una ocurrencia de alguien y que ha generado un debate limitado y descontextualizado".

IU tampoco lo tiene claro. Su portavoz, José Manuel Alonso, afirmó que "el cubrimiento del Huerva es fruto de una determinada política urbanística enormemente desgraciada, pero la ciudad ha seguido creciendo sobre esa situación". Dijo que es difícil dejar al aire el río, pero no descartó alguna solución que permita que se descubra el río en algún punto, sin afecciones a la trama urbana.

El sector comercial Royo-Lagasca rechazó rotundamente la idea. "Para que quede bien, tendría que hacerse una inversión tremenda", cuenta Miguel Ángel Martínez, su presidente. Advirtió que "el Huerva en la Gran Vía no es un río suizo que serpentea, es casi un canal de desagüe".

Más proclive se mostró el Colegio de Ingenieros de Caminos. Fuentes de la institución defendieron "una operación de gran calado" que permita que el cauce esté abierto donde sea posible, siempre y cuando no haya problemas para el paseo o las viviendas.