Ibercaja y la Expo se repartirán el coste de conservación del Pabellón Puente, que se valoró al cierre de la muestra internacional en un millón de euros. Así lo estipula el acuerdo de cesión pactado entre ambas partes, que ya fue aprobado en diciembre por el consejo de administración de Expo Zaragoza Empresarial y ahora solo está pendiente del visto bueno del de la entidad financiera para rubricarlo públicamente. Si se cumplen las previsiones, será oficial en las próximas semanas.

El convenio establece obligaciones para las dos partes, dado que Ibercaja se hará cargo del emblema arquitectónico de la Expo mediante una cesión por un plazo de quince años prorrogable por otros cinco más. Tras largas negociaciones, ambas partes compartirán la abultada factura: la entidad financiera asumirá el interior del viaducto, donde estarán los contenidos, mientras que la muestra se hará cargo de la gran cubierta.

El papel del Ayuntamiento de Zaragoza será menor, recogido en una adenda anexa al acuerdo que consta de cuatro puntos. En uno de ellos, precisó el consejero de Grandes Proyectos e Infraestructuras, Jerónimo Blasco, se estipula el compromiso municipal de mantener el Pabellón Puente hasta que Ibercaja inicie las obras de adaptación. Desde las pasadas fiestas del Pilar, las arcas municipales se hacen cargo de la limpieza de la pasarela peatonal y del servicio de seguridad, aunque solo permanece abierta al público los fines de semana. También pagará durante la vigencia del acuerdo la iluminación monumental del viaducto.

Ibercaja desconoce todavía los usos culturales que dará al Pabellón Puente, en cuya propuesta se trabaja con máximo sigilo. La pretensión es que el contenido museístico sea de impacto, repartido en dos espacios expositivos y de contenidos. Para ello, se adaptarán a la fisonomía de la obra de Zaha Hadid, que reservó dos cuerpos a ambos lados del paso peatonal para los usos complementarios.

La directora de la Obra Social y Cultural de Ibercaja, Teresa Fernández, reconoció ayer que el acuerdo está "maduro", pero incidió en que la entidad todavía no ha decidido a que se va a dedicar, aunque sí tienen ideas para ello.

Este contenedor cultural no solo estará constreñido al propio Pabellón Puente, dado que el Ayuntamiento cederá también los tres grandes cubos adyacentes en la margen izquierda, además de las rampas de acceso en ambas orillas. En estas instalaciones también se podrá desarrollar la propuesta de Ibercaja. En el acuerdo también queda recogida la posibilidad de habilitar usos complementarios tradicionales en sedes museísticas, como cafetería, restaurante o una tienda.

Cualquier intervención en el Pabellón Puente deberá contar con el beneplácito de la Expo, tanto en lo que afecta a las fachadas como a la arquitectura interior. Y se deberán respetar "los límites autorizados" por la autora del proyecto en el contrato suscrito en su día. En su visita a Ranillas, Zaha Hadid mostró la necesidad de garantizar la "uniformidad y fidelidad" del proyecto original.