ACTUACIONES EN RANILLAS Y VADORREY

Zaragoza se prepara ante grandes avenidas del Ebro

El Ayuntamiento de Zaragoza acometerá la construcción de una nueva mota, al norte del meandro de Ranillas, y un tanque de tormentas, en Vadorrey, dejarán a la ciudad preparada ante las posibles grandes avenida de agua del Ebro. La ejecución de estas obras comenzará este año.


La mota se incluye dentro de los proyectos del Fondo Estatal para el Empleo y la Sosteniblidad Local 2010, con un coste de 522.000 euros, se encuentra en fase de redacción del proyecto y tendrá un plazo de ejecución de 6 meses.


Esta actuación supondrá la adecuación paisajística del Paseo de Ribera de Ranillas y su integración con la zona urbana. Así, se creará una continuidad del Parque de Ribera al norte del meandro de Ranillas, con la conversión en zona ajardinada de 500 metros lineales junto al vial de la Ronda de Boltaña y la construcción de una mota de 70 centímetros de media.

7,4 millones de euros

El tanque de tormentas tiene un presupuesto de ejecución de 7,4 millones de euros a cargo de los Fondos de Cohesión Europeos y su plazo de ejecución se eleva a 12 meses, por lo que el consejero de Educación, Cultura, Grandes Proyectos e Infraestructuras del Consistorio zaragozano, Jerónimo Blasco, calculó que estará terminado en los primeros meses de 2011.


Esta infraestructura, cuyo elemento principal es un depósito de 9.360 metros cúbicos y con una capacidad de bombeo de 1.500 litros por segundo, recogerá las aguas pluviales de la margen izquierda cuando en situaciones de avenida el nivel del río impida el desagüe a través del alcantarillado.


Así, el agua recogida en los colectores se bombeará desde el tanque hasta la superficie para que los colectores puedan funcionar aún estando por debajo del nivel del agua en el cauce. Este tanque recogerá el agua que descargue entre la avenida Pirineos, la autopista del Nordeste, el río Gállego y el Ebro, que en total comprende una superficie de 671 hectáreas.


Blasco señaló que con ambas infraestructuras la ciudad estará preparada para soportar las inundaciones de las riadas más grandes que ha vivido la ciudad, como la de 1961 en la que registró un caudal de 3.600 metros cúbicos por segundo o la de 2001 en la que alcanzaron los 3.000 metros cúbicos por segundo, mientras que una avenida ordinaria ronda los 2.000 metros cúbicos por segundo.


Por su parte, el coordinador del área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Manuel Julvez, explicó que las inundaciones "son indisolubles" al Ebro al detallar que este río presenta en épocas de estiaje un caudal de 20 metros cúbicos por segundo que pueden llegar a los 5.000 metros cúbicos por segundo en las avenidas máximas que tienen un retorno cada 500 años.


Puesto que se trata de un río dinámico y variable "pocas cosas se pueden fijar con categorías absolutas y estas avenidas no son matemáticamente exactas", puntualizó Julvez, para citar los cuatro tipos de avenida, Las frecuentes tienen un periodo de retorno cada 50 años, las ocasionales cada cien años, las excepcionales más de cien años y las máxima sobre los 500 años.


Blasco apostilló que los puentes de Zaragoza y especialmente los que se construyeron para la Expo 2008 "están preparados para una avenida con retorno de 500 años". Otro punto de la ciudad ideado para ser inundable es el aparcamiento sur de la Expo con la finalidad de que el "río respire y se expanda".


Su impresión es que "en Zaragoza se ha actuado bien" y la defensa frente a avenidas en el Parque del Agua también está pensada para que se inunde la zona verde en lugar de la ciudad consolidada y en este punto el tercer cinturón hace de mota.