Tercer Milenio

En colaboración con ITA

ZARAGOZA

El futuro del Palacio de Congresos se decide en una semana mientras continúa su deterioro

La DGA y la concesionaria se reúnen hoy para tratar sobre el nivel de conservación del edificio, que se entregó en "perfecto estado".

El futuro del Palacio de Congresos se decide en una semana mientras continúa su deterioro
El futuro del Palacio de Congresos se decide en una semana mientras continúa su deterioro
JOSÉ MIGUEL MARCO

El futuro del Palacio de Congresos se decidirá la próxima semana mientras continúa su deterioro, que técnicos implicados achacan a un deficiente mantenimiento. El Gobierno de Aragón, propietario del edificio, está preocupado por la situación que atraviesa este emblemático equipamiento, por lo que está sopesando la posibilidad de revocar la concesión o de exigir al actual concesionario, Fodimetac, un programa de conservación y explotación que garantice la prestación del servicio en condiciones.


Uno de los puntos básicos será el pago del canon fijo de explotación, de 120.000 euros anuales, y que la empresa debe afrontar la próxima semana. Además de esta cantidad, Fodimetac también tiene que abonar un canon variable, que supone el 3% de la facturación neta, y para cuyo desembolso dispone de un mayor plazo. Si no cumple con sus obligaciones, sería motivo para la rescisión del contrato. Fodimetac reconoce serios problemas de liquidez, hasta el punto de carecer desde hace un mes de los servicios de limpieza y seguridad por impago (más de 100.000 euros).


Técnicos del Ejecutivo regional y de Fodimetac tienen previsto mantener hoy otra reunión para discutir sobre el estado de conservación del edificio, que sufre más de una docena de goteras que han dejado huellas más que evidentes en techos, paredes y pavimentos de tres plantas del complejo. Pero los problemas no solo se reducen a las filtraciones de la cubierta, ya que la acumulación de residuos y los daños en las puertas y baños de parte del complejo son una realidad que cualquier visitante puede apreciar a simple vista.

Entrega tras un examen al detalle

El director del Palacio de Congresos y socio de la empresa, José Luis Laborda, achacó parte de las deficiencias a los remates de la construcción, que a su juicio se hicieron "deprisa y corriendo" para llegar a tiempo a la inauguración de la muestra internacional. Fuentes próximas a las contratistas aseguraron ayer que el edificio se entregó "en perfecto estado" y que los exámenes a los que se sometió para hacer efectiva la entrega de la obra a Expoagua y a la DGA fueron "exhaustivos". En este sentido, fuentes cercanas a la sociedad pública Expoagua señalaron que no tuvieron ninguna incidencia durante los primeros meses y a lo largo de la celebración de la muestra, pese a las intensas lluvias registradas con antelación al estreno.


Con un simple recorrido por el edificio se constata su actual estado de conservación. Este diario ha comprobado cómo se reproducen las goteras en los mismos sitios cada vez que cae una chaparrón en el sótano, en la planta calle y en la primera planta. Incluso en una sala ha salido moho de la humedad, que también ha provocado que se raje un cerramiento de pladur de una pared. Los cercos dejados por los charcos, muestra de que ni siquiera se limpian cuando aparecen, son apreciables. Algunos llegan a superar con creces el metro y medio de longitud.


Pero los desperfectos se extienden a los baños y a la zona reservada para los expositores, en la planta noble del macroedificio. En una de las alas del vestíbulo, dos de los tres aseos habilitados para señoras están fuera de servicio desde hace meses pese a que debe atender el aforo del auditorio, con 1.400 plazas, por lo que se generan colas. Para indicarlo, un simple folio pegado con cinta a las puertas: "Averiado. No utilizar". Además, el único inodoro operativo tampoco se encuentra en óptimas condiciones, porque presenta un chorretón de suciedad.


En la citada ala de expositores se aprecian por el suelo largos tiradores de acero arrancados de las puertas e incluso una de ellas está desvencijada. También se acumula basura junto a una de las puertas de servicio, una imagen que nada tiene que ver con la publicidad oficial.


La peor imagen se encuentra en las cocinas, en las que el equipamiento se reduce tan solo varios carros de acero, tomados al igual que el suelo por centenares de insectos muertos. La colonización llega a los baños situados en el baño contiguo del sótano, donde los insectos vivos han tomado los sanitarios. El olor a desagüe es intenso.