La retirada de la losa de la Gran Vía descubre el río Huerva a la altura de la plaza de Paraíso

Los zaragozanos que pasen estos días por el centro de la ciudad podrán observar una estampa que no se ve desde hace décadas y que no se verá, previsiblemente, en unas cuantas más: el río Huerva, descubierto a su paso por la Gran Vía. Las obras del tranvía exigen la retirada de la loseta que cubre el cauce y que son soportadas por unas vigas muy deterioradas que deben ser sustituidas. Ayer comenzó el complejo desmontaje de esta loseta, lo que hizo que quedara a la vista el cauce del Huerva a la altura de la plaza de Paraíso.

En el punto donde comienza el bulevar de Gran Vía se puede observar perfectamente el río, que discurre con poco caudal por un cauce sin vegetación, muy empedrado y que no ha tenido ningún tipo de mantenimiento en los últimos años. Los operarios de la sociedad Los Tranvías de Zaragoza comenzaron ayer a cuartear la loseta en rectángulos de casi seis metros cuadrados y un peso de dos toneladas.

Entre viga y viga, la loseta se corta en tres de estos pesados rectángulos de hormigón. Aunque se tratan de minimizar las afecciones al río, en esta operación ayer se arrojaron escombros al agua, sobre todo cuando las retroexcavadoras trabajaron a primera hora de la mañana en el comienzo de la loseta sobre la Gran Vía.

Una vez fraccionado el cubrimiento, una grúa de más de diez metros de altura retiraba los fragmentos con la ayuda de unas gruesas cadenas. Ayer, después de un día de trabajo, se retiró el cubrimiento que hay sobre las dos vigas más cercanas a la plaza de Paraíso. Poco a poco, se irán quitando el resto de tramos hasta el inicio del cubrimiento, junto a la calle del Alférez Provisional. En total, 404 metros de loseta sobre el Huerva se eliminará en las próximas semanas.

Este proceso se prolongará durante todo el mes de diciembre y, probablemente, durante parte de enero. Cuando se complete, el Huerva quedará únicamente cubierto por las grandes vigas que lo cruzan. A principios de año será cuando se comiencen a retirar estas viejas vigas. Varias grúas y camiones operarán desde las aceras de Gran Vía para sacar las 280 estructuras de este tipo que soportan el cubrimiento. Más tarde, llegará la hora de sustituirlas por las nuevas, que serán más finas que las actuales.

Un día sin agua

Por otro lado, varios bloques de edificios de la Gran Vía permanecieron ayer sin agua durante casi todo el día. Fue en la acera de los impares y entre la calle de Lagasca y la avenida de Goya. El motivo fue la instalación de la nueva tubería de abastecimiento de agua a los hogares. Se instaló una vía alternativa para cuando haya que sustituir la vieja tubería. A media tarde de ayer, recuperaron el suministro.