ZARAGOZA

La proximidad y el trato personalizado, puntos fuertes del comercio zaragozano

El Ayuntamiento aprueba el primer Plan de Comercio al que se destinará un millón de euros durante 2010.

El 83% de los zaragozanos planifica sus compras a través de una lista, aunque luego reconoce que siempre acaba 'picando' algunos caprichos a última hora. El 67% se deja guiar por las ofertas, aunque todos dan un notable alto al comercio de proximidad. El Actur, las Delicias y el Centro son las zonas más habituales para la compra de sus vecinos, mientras que Torrero, Casetas y Santa Isabel son las menos atractivas para sus habitantes, que acostumbran a coger el coche y visitar otros barrios para ir a comprar. Todos estos datos y muchos más pueden encontrarse en el Plan de Equipamientos Comerciales de Zaragoza, que ayer se aprobó en el pleno municipal, y que cuenta con un programa de actuaciones dirigidas a apoyar al pequeño y mediano comercio.

"El Plan nace con el objeto de adaptar el sector a las necesidades presentes y futuras de la ciudad y pone de manifiesto la importancia del comercio como motor de desarrollo y elemento vertebrador", explicó ayer la concejal Elena Allué, sobre una iniciativa que se impulsará en el periodo 2010-2014 y que tiene un coste de 6 millones de euros. Estos serán aportados por los ámbitos públicos y privados y, para empezar, durante 2010 el Plan contará con un millón de euros con cargo a los presupuestos municipales.

 

El documento ofrece por primera vez un censo de establecimientos comerciales de la ciudad, que cuenta con un total de 8.494 comercios, y analiza las fortalezas del comercio zaragozano -la atención al cliente y la calidad de la oferta- y sus debilidades, entre las que remarca la ausencia de comercios en determinadas zonas o las dificultades de acceso a los mismos.

 

"Siempre hemos estado convencidos de que Zaragoza es una ciudad comercial" y sus establecimientos son "una importante fuente de recursos y una apuesta clara por el desarrollo futuro" de la capital, comentaba ayer el consejero de Fomento y Deportes, Manuel Lorenzo Blasco, al tiempo que apuntaba que es el primer sector que ocupa y da empleo a la ciudad.

 

Tanto Allué como Blasco se felicitaron porque el Plan cuenta con respaldo social y sindical, y nace con el apoyo del Gobierno de Aragón, la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza y la Federación de Empresarios del Comercio (ECOS). Vicente Gracia, secretario general de esta federación, recordaba ayer que "han sido diez años de lucha, porque fue en 2000 cuando, con Atarés como alcalde, cuando se hizo la proposición al pleno. Ahora sentimos una gran satisfacción y creemos que el concepto clave es la toma en consideración de las zonas urbanas comerciales", de las que se creará una identidad propia y una imagen corporativa.

 

Gracia, que tras su guerra abierta con Belloch a raíz de las obras del tranvía compareció en el Ayuntamiento, explicó que el Plan servirá para "que la oferta comercial sea equilibrada en todos los distritos, para que el pequeño comercio acompañe las áreas de expansión de la ciudad -solicitó que se habilitaran los locales bajos en estos nuevos barrios-, y para sujetar la demanda local a la vez que se atrae la del entorno: la del todo el cuadrante noreste, en donde nuestra relación precio-calidad resulta atrayente".

Algunas propuestas

El documento recoge propuestas para la 'dinamización comercial' como la puesta en marcha del observatorio local del comercio, el desarrollo de una campaña de difusión del Plan y la creación de una página web. Entre otras actuaciones más concretas, también hay pequeñas medidas que afectarán al consumidor -al que se pretende fidelizar- en sus hábitos cotidianos como el fomento de servicios de atención a niños, la modernización de pasajes, mercados y galerías o la construcción de aparcamientos regulados gratuitos. El texto -que está abierto a alegaciones y nuevas aportaciones- incluye también la mejora de aceras, de iluminación o algunas peatonalizaciones para hacer más atractivos los espacios comerciales de una ciudad que es "policéntrica y compleja", en palabras de Jesús Santander, jefe del Servicio de Comercio del Gobierno de Aragón.