JUAN ALBERTO BELLOCH, ALCALDE DE ZARAGOZA

"Es difícil que me hagan caso en Madrid al no estar apoyado por la oposición"

Tras el bloqueo de la oposición a su proyecto Expo Paisajes, inicia la recta final de su segundo mandato confiado en sus posibilidades de reelección en la Alcaldía

Juan Alberto Belloch, en su despacho del Ayuntamiento de Zaragoza.
"Es difícil que me hagan caso en Madrid al no estar apoyado por la oposición"
OLIVER DUCH

En el debate sobre el estado de la ciudad se le ha notado más la minoría política que en otras ocasiones. ¿Le preocupa?Que se note es inevitable. Y el año que viene será peor. Como fenómeno general no me preocupa, pero Expo Paisajes sí. Perdimos mucho tiempo tratando de lograr consensos, hasta que me di cuenta de que había un no estratégico, que era el de IU, porque su modelo no encaja y lo respeto. Pero había otros noes tácticos.

 

Habla de la negativa de la oposición, pero qué parte de responsabilidad le corresponde al gobierno en la ruptura del consenso.

Cuando no se llega a un acuerdo, todos tienen responsabilidad. Pero yo creo que no se logra por el éxito excesivo de la Expo 2008. Para la oposición, para CHA y para el PP, la posibilidad de organizar una Expo en 2014 les ha producido la sensación de que eso podría consolidar el gobierno. Tiempo dedicado al consenso, todo el del mundo. Si vas con 31 concejales a Madrid, la capacidad de negociación es infinitamente más alta que si vas con un gobierno minoritario. Pero he llegado a tener conversaciones directas aquí (en su despacho) y me decían que tenía razón, pero que o bien no les dejaban o bien no les convenía. No se ha articulado ni un solo argumento serio frente a este tema.

 

Dice que las expos son la fórmula para obtener una inversión masiva del Estado y de la DGA en la ciudad. Pero ninguna de las dos administraciones ha manifestado un compromiso financiero.

¿Cómo va a haber un compromiso del Estado si no hemos empezado a negociar?

Lo sensato era tener el consenso y luego ir a negociar. Ahora me da igual que digan que actúo unilateralmente. Quien más dinero terminará poniendo será el Gobierno central, pero mucho más en los planes de acompañamiento que en el recinto. Las cuentas me salieron bien la vez pasada y espero que me salgan bien esta. Habrá cofinanciación de todas las administraciones. Habrá que discutir cuánto, cómo y de qué manera. Aunque tengo el problema de que es difícil que me hagan caso al no estar apoyado por la oposición. La posición de negociación es complicada.

 

Descarta Ranillas y apuesta por aparcar la Expo 2014 en Las Fuentes y Vadorrey hasta 2011. ¿No arroja incertidumbres sobre el proyecto el hecho de dejarlo al albur de unas elecciones?

Peor riesgo era renunciar o hacerlo en el sitio equivocado. En el planeamiento, habrá una zona verde que sea suficiente para contener la Expo. Si no hubiera Expo, sería otro parque. Segundo, nosotros podemos hacer operaciones de permuta. Lo que es zona protegida, al lado de la desembocadura del Gállego, es una porquería. ¿Quién se va a oponer si logramos un convenio de permuta para que pase a ser municipal y podamos limpiar esa zona? Hay que hacer las cosas que vayan bien para las dos hipótesis. Si el PSOE y el PAR tenemos mayoría, se hará la Expo sin ninguna duda allí. Si hay otra mayoría, no sé qué pasará.

 

Falta la magnitud de la operación urbanística.

Está claro que el proyecto inicial, que implicaba atravesar la línea del ferrocarril, quedará para otra década. El último planteamiento era de unas 5.000 viviendas, pero son cifras que decirlas ahora...

 

Otro de los ejes de su política en los últimos meses ha sido la propuesta de posibilitar más suelo residencial. También se ha topado con la oposición.

El PP mantiene un discurso que, sinceramente, no entiendo. Y creo que su base social tampoco. Hablan de conceptos como la ciudad consolidada, a veces robándole el discurso más que a CHA, a IU. No sé qué pretende, salvo que sea decir no por principio porque le resulta más cómodo a la lideresa del PP. La primera gran operación pendiente es la orla este y después será el norte, que cerrará la ciudad en el millón de habitantes.

 

¿Teme que el presupuesto de 2010 sea el último que pueda aprobar esta corporación?

Tengo la sensación de que en el último presupuesto no ocurrirá eso, que sería lo normal. Hay un juego importante en política, que es quién se queda con el papel de oposición constructiva. En los últimos tiempos, ese papel lo jugaba solo IU, lo cual le ha permitido incrementar su intención de voto. Pero no me extrañaría que CHA empezara a pensar que le conviene llegar a acuerdos. Igual que hay un gobierno de 15, hay una oposición de 15: PP y CHA. Estas situaciones al PP, en el pasado, no le han perjudicado. La última vez que se alió el PP con la izquierda, quien se fue al diablo fue la izquierda. Pero el gobierno parte de la hipótesis de que este es el último presupuesto con mayoría.

 

Anunció una caída presupuestaria del 6% al 7%. ¿De dónde va a recortar?

La reducción nominal del presupuesto está rondando el 5,5%. No habrá actividad para nada. Por ejemplo, en Cultura el 50% es gasto fijo, por lo que determinadas subvenciones a artistas se reducen el 50%. Todo aquello que no sea obligatorio jurídicamente o que no sea desaprovechar subvenciones de otras administraciones, o que no sea gasto productivo o social, se cancelará o se reducirá drásticamente.

 

El tranvía no ha tenido la aceptación social que se espera de un gran proyecto.

No la tendrá hasta que no lo vean. En otros casos, hasta que no quitan la valla y ven el tranvía, no se produce el cambio cualitativo. Es un instrumento precioso, pero la gente lo tiene que ver. De momento solo se ve la molestia. Pero ocurre con cualquier obra: se pasa del enfado vecinal a la alegría vecinal.

 

¿Qué le ha pasado con los comerciantes?

La pregunta no es qué ha pasado con los comerciantes, sino qué le ha pasado a Ecos. Cualquier comerciante con un espíritu innovador sabe que un tranvía le coloca en el eje que determina mayor flujo de peatones. Lo que ocurre es que algunos directivos de Ecos se han equivocado de papel y han hecho y dicho cosas que corresponderían al PP. Utilizar los recursos de sus asociados para iniciar una campaña contra el alcalde me parece un inmenso error.

 

Dijo que el metro entre Delicias y Miraflores estaría en 2011. ¿Se atreve a dar una nueva fecha?

En 2011, me bastaría con que estuviera adjudicada la línea a un consorcio de empresas. Eso sería un éxito. Pero cuando lo digo, a Manu Blasco le parece muy optimista. Dar una fecha es complicado, sería puramente especulativo.

 

Otros grandes proyectos son la capitalidad europea de la Cultura en 2016 o los juegos olímpicos.

Zaragoza-Pirineos tiene un alto porcentaje de posibilidades, porque es la única cordillera que no ha hecho olimpiadas en Europa, porque el planteamiento tiene garra y tenemos una excelente relación con el COI. Y el que más dificultad tiene es el de la capitalidad cultural. Creo que por eso lo apoya el PP, porque confía en que no saldrá. Pero tenemos muchas posibilidades de ser la mejor. De ahí a ganar?

 

La financiación del campo de fútbol no acaba de llegar.

En la primera quincena de diciembre se celebrará la bilateral en la que pensamos firmar el convenio para la creación de la sociedad que llevará a cabo el proyecto. El esquema financiero es muy claro: poner el menor dinero posible de carácter presupuestario, en nuestro caso suelo, y acudir al crédito privado a muy largo plazo, pero que no compute deuda. Solo seríamos socios los dos gobierno, pero estaría abierto tanto al club como a empresas privadas.

 

Frente a los grandes proyectos, recibe reproches por la desatención de los barrios tradicionales.

Hasta ahora, con eso y con que estoy lejos de los problemas de los ciudadanos, llevan perdidas dos elecciones. Si siguen así les auguro una tercera derrota. Todos los distritos están repletos de obras pequeñas, menudas, medianas? Estoy todo el día en la calle y las personas que dicen lo contrario están menos que yo.

 

Este último año ha estado marcado por la imputación de un miembro de su gobierno, Antonio Becerril. ¿Lo recuperará?

Es un desastre que mi administración de justicia, a la que he pertenecido 20 años, sea tan lenta. Los jueces deberían tener en cuenta el daño que se causa al mantener esta indefinición durante meses. Mientras continúe esa situación, yo no puedo cambiar el estatus. Si se aclara, claro que lo recuperaré.

 

¿Se sentía más cómodo con el Buesa previo a la llegada de Rudi que con Dolores Serrat?

Y con el PP de Atarés, con un PP que se pone de acuerdo en hacer cosas. Buesa era una persona que tenía una gran responsabilidad en los grandes proyectos. Lo que rompe el consenso en grandes proyectos tiene nombre y apellidos: Luisa Fernanda Rudi.

 

¿Le gustaría tener enfrente a Atarés en las elecciones?

No, no, no me gustaría en absoluto (Risas)? Le tengo mucho afecto y respeto. Estuvo solo dos años pero es evidente que hizo más que Luisa en los seis anteriores. Eso lo sabe toda la ciudad. Pepe sí que tiene un concepto de ciudad.

 

Las próximas elecciones son exigentes para el PP, pero también para el alcalde, porque el clima nacional juega en su contra.

Serán muy ajustadas. Creo que seremos la lista más votada, pero con problemas. La situación es tan curiosa que hay muchos partidos que están rozando el 5%, con lo cual se pueden producir muchas variantes. Pueden entrar todos los grupos como que solo quedemos PP y PSOE. El panorama no será de fácil formación de gobierno.

 

Parte del PSOE federal apuesta por la continuidad de Iglesias.

Como casi todos, pienso que el mejor candidato sería Marcelino Iglesias. Dicho eso, si mantiene su posición de no presentarse, cosa que creo probable, tengo una candidata absolutamente clara: la secretaria de Estado Eva Almunia.

 

Parece que se distancia de esa aspiración del PSOE zaragozano de que el futuro secretario general fuera de la provincia y que le envía un recado a Javier Lambán.

Qué va, qué va? Yo no me dedico a esas cosas. Creo que es la mejor candidata y por tanto la apoyo sin matices. No sé por qué tenemos que ocultar nuestras preferencias. El que tenga otro candidato que lo diga y que se someta al debate.