La sociedad Los Tranvías de Zaragoza, responsable de la ejecución de las obras del nuevo transporte urbano, anunció ayer que la mayor parte de la obra civil en el paseo de la Gran Vía, incluida la sustitución del cubrimiento del Huerva, estará finalizada entre los meses de abril y mayo del próximo año, por lo que el cierre total al tráfico se podría reducir unos tres meses. En un primer momento, se anunció que el corte total de la Gran Vía sería de ocho meses.

Según la programación de las obras que manejan los responsables del proyecto, el próximo 23 de noviembre se cerrará el tramo entre la plaza de San Francisco y la avenida de Goya, que es el único que está todavía abierto. Después, el 1 de diciembre, se clausará por completo la Gran Vía, para acometer las obras de sustitución de la canalización del Huerva.

Estos trabajos en la infraestructura que cubre el río son uno de los aspectos más complejos de la primera fase de la línea. Se trata de la reparación integral de una canalización de 404 metros de longitud y 13 de ancho por la que el Huerva discurre por debajo de la Gran Vía. Esta conducción subterránea se construyó en 1924 y con el paso de los años ha sufrido un grave deterioro.

Una calzada estará en marzo

A finales de marzo, indicaron fuentes de la sociedad, podrían estar finalizadas las obras en la zona de actuación actual, es decir, en la calzada de entrada al centro de la capital. De ese modo, ya se podría abrir a la circulación para utilizarse como vía de salida de la ciudad. No obstante, el Ayuntamiento no ha tomado una decisión definitiva al respecto y aún no sabe si abrirán las dos calzadas, solo una o se decide esperar en función de la evolución de las obras en el resto del trazado por el que pasará el tranvía. El grueso de la obra civil y urbanizadora en la calzada más próxima a la Facultad de Económicas estaría terminada entre abril y mayo.

Al margen de algunos detalles que puedan quedar pendientes, antes de que comience el verano se empezará a trabajar en la colocación de las catenarias y el resto del sistema eléctrico, así como en la semaforización y otras señales y dispositivos. Se trata de unos trabajos que, según indicaron fuentes municipales, "afectarán menos a la vida cotidiana de los vecinos".

Respecto a las pruebas, que tienen varias fases, fuentes de la sociedad Los Tranvías de Zaragoza confían en que puedan comenzar a finales del próximo año, con las obras completamente terminadas. Hay que tener en cuenta que los tranvías deben superar varias fases de pruebas, parte de ellas sobre la infraestructura ya finalizada. El objetivo de que la línea esté lista antes de las elecciones de 2011 sigue en pie.

Al margen de la situación de Gran Vía, que pese a su complejidad técnica tiene una longitud más reducida que otros tramos, la sociedad Los Tranvías de Zaragoza y el Ayuntamiento de Zaragoza no quisieron avanzar plazos respecto al resto de los tajos de la obra. No obstante, indicaron que el objetivo es que la finalización de las obras en la calzada de acceso a la ciudad no diste mucho entre unas zonas y otras.

En cuanto esté finalizada la urbanización en la calzada de acceso al centro se procederá a trasladar la zona de obras al lado contrario. De esta forma, se dejará espacio para que se pueda mantener la circulación, que siempre será de salida de la ciudad.

Fuentes municipales explicaron, por otro lado, que esta semana comenzarán las excavaciones en la zona situada junto a la calle de Volver a Empezar para la construcción de la playa de vías del tranvía. Allí se situarán las cocheras y los talleres necesarios para el mantenimiento de la línea.

Las citadas fuentes informaron de que continúan con normalidad los trabajos en la práctica totalidad del trazado del tranvía. Por ejemplo, además de las obras de la playa de vías, esta semana continuarán en Valdespartera las demoliciones de aceras y calzadas para la construcción de la plataforma tranviaria.

Según el cronograma de obras, en la zona de Isabel la Católica y Vía Ibérica se está trabajando en la colocación de conducciones de abastecimiento, así como en la instalación de tuberías aéreas provisionales para garantizar el suministro de agua a los vecinos del entorno.

En Fernando el Católico, que está en obras desde hace una semana, los operarios acometen la reposición de los servicios afectados (telefonía, gas, agua y cable). Mientras tanto, en Gran Vía se han comenzado las labores de cimentación de la catenaria, los drenajes o la caja multitubular necesaria para el funcionamiento de la línea.