MOVILIDAD

Prueba de convivencia en el Camino de las Torres

El carril bici que está a punto de estrenarse en esta calle pasará de lleno por las paradas de autobús. Su puesta en marcha será una prueba para medir la tolerancia (o su ausencia) de ciclistas y peatones a la hora de compartir espacios.

El carril bici, aún en construcción, entra en el espacio de varias paradas de autobús.
Prueba de convivencia en el Camino de las Torres
juan carlos arcos

Desde que el 'boom' de la bicicleta estalló en Zaragoza, la convivencia entre peatones y ciclistas en el espacio público ha sido uno de los principales debates ciudadanos. ¿Respetan a los viandantes quienes van sobre dos ruedas? ¿Y al revés? La ordenanza de la bicicleta dio algunas respuestas teóricas, pero su implantación y conocimiento aún son limitados. El próximo capítulo del conflicto se vivirá, a buen seguro, en el Camino de las Torres.

 

Allí, como en tantos otros puntos de la ciudad, están a punto de estrenar un nuevo carril bici, el que formará un cinturón ciclista que rodeará el centro de Zaragoza. En este punto está prácticamente terminado y ya se puede observar que atraviesa de lleno las paradas de autobús. Para poder instalar la vía ciclista en esta calle han tenido que hacer pasar su trazado justo entre las marquesinas de los autobuses y el lugar donde se detienen los vehículos. Por ello, usuarios y trabajadores de este transporte urbano temen que haya peligro a la hora de subirse, si pasan bicis en este momento. El conflicto está servido.

 

Aún así, tanto el Ayuntamiento como los ciclistas esperan una buena convivencia. Se trata de un potencial problema pero que, con el tiempo y la costumbre, no debería generar ningún trauma. Fuentes del área de Movilidad del Consistorio señalaron que, aunque esta no es la solución ideal para superar una parada de autobús, hay lugares en los que no cabe otra opción. La acera de Camino de las Torres, cuentan, no tiene la anchura suficiente como para hacer pasar el carril bici por detrás de la marquesina, como se ha hecho en otros sitios -por ejemplo, en la zona de la Expo-.

 

Como en el resto de la ciudad, el ciclista deberá respetar al peatón y viceversa. Los usuarios del autobús se tendrán que acostumbrar a no usar el espacio de las bicicletas cuando están esperando. Para ello, habrá indicaciones que dejarán claro que ese suelo es carril bici. Pero, además, los ciclistas deberán saber que cuando llega el autobús tendrán que esperar a que la gente se monte, ya que la prioridad será del viandante. También los que vayan sobre dos ruedas tendrán señales y pintadas que les recordarán de que están entrando en una zona de preferencia peatonal. Solo falta que ambos las respeten.

 

"Todas las partes debemos hacer un esfuerzo para tener una buena convivencia", señala Alberto Lorente, del colectivo Pedalea. Para este caso concreto, Lorente señala que "una buena señalización es muy importante". El carril bici, que discurre por la calzada, sube cuesta arriba para ponerse al nivel de la acera a la altura de la marquesina, por lo que ocupa el espacio peatonal en ese punto.

 

Lorente espera "un uso masivo del carril bici", y confía en que este hecho "obligue a que se respete el paso de los ciclistas". "Hay que acostumbrarse a que la bici ha llegado para quedarse", señala.

 

Solución al carril en Goya

La vía ciclista del Camino de las Torres es solo un tramo del cinturón ciclable que se está construyendo en el centro de Zaragoza a cargo del Fondo Estatal de Inversión Local. Las obras, en algunos puntos, se han retrasado.

 

El más conflictivo era el tramo que tiene que pasar a las puertas del instituto Goya. Las obras se retrasaron, a la espera de una solución para el apeadero de Cercanías, proyectado para esa misma zona. Sin embargo, finalmente se ha decidido seguir adelante con la construcción del carril bici, a pesar de que el desbloqueo de la estación intermodal parece cercana.

 

El conjunto de la avenida de Goya es el que más retrasos sufre. Un tramo cercano al del instituto también tuvo un parón, ya que pasa por encima del trazado ferroviario y hubo que pedir permiso al Adif. Valle de Broto, avenida Pirineos, Sixto Celorrio, paseo de Longares... estos tramos están muy avanzados, mientras que ya están completamente terminados los del puente de la Almozara y la avenida de Juan Carlos I. En el paseo de María Agustín ya se hizo la obra en la acera. Cuando terminen las fiestas, se instalarán los separadores de goma y esta vía perderá un carril de circulación.