TRÁFICO

Muere una pareja de Tarazona en una colisión frontal en Pozuelo de Aragón

El conductor del todoterreno contra el que chocaron también resultó herido grave y fue evacuado en helicóptero al ClínicoUn despiste pudo ser la causa del siniestro, registrado en la CV-620

El estado en el que quedó el Seat Ibiza en el que circulaban los jóvenes fallecidos, de 25 y 26 años, revela la violencia del impacto.
Muere una pareja de Tarazona en una colisión frontal en Pozuelo de Aragón
JOSÉ MIGUEL MARCO

La Guardia Civil baraja la hipótesis de un despiste como posible causa del desgraciado accidente registrado ayer por la tarde en Pozuelo de Aragón, en el que perdió la vida una pareja afincada en Tarazona. El turismo en el que viajaban los jóvenes chocó de frente con un todoterreno conducido por un vecino de Zaragoza, que resultó herido grave y tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Clínico en un helicóptero del 112. Al cierre de esta edición, todavía no se había informado sobre su evolución.

 

Según fuentes de la Delegación del Gobierno, la mortal colisión se produjo sobre las 15.35, a la altura del kilómetro 16,400 de la comarcal CV-620. Esta carretera nace junto a la ermita de la Virgen del Pilar de Pedrola y discurre por los términos de Pozuelo y Fuendejalón, para morir en Tabuenca. Aunque no soporta una gran intensidad de tráfico, muchos vecinos de localidades como Tarazona -especialmente, trabajadores de la planta de GM- utilizan esta vía como recorrido alternativo a las conflictivas N-232 y N-121.

 

El choque se produjo en un tramo ligeramente curvo, pero con muy buena visibilidad. Aunque el firme de esta carretera suele presentar deficiencias, se ha reasfaltado recientemente y ahora se encuentra en buenas condiciones. De ahí que los investigadores piensen que pudo ser un descuido el desencadenante del choque. Los fallecidos, Jesús Escudero Gilabert, de 26 años, y Raquel Carbonell Jiménez, de 25, circulaban en un Seat Ibiza en sentido Pozuelo, mientras que José Antonio Losilla lo hacía en un Nissan X Trail en dirección a Pedrola. Por los daños que presentaban las carrocerías de los vehículos, parece que el coche de la pareja pudo invadir el carril contrario.

 

En cualquier caso, el equipo de atestados de la Benemérita tendrá que analizar todas las pruebas obtenidas antes de llegar a una conclusión definitiva. De hecho, los investigadores analizaban ayer la antigüedad de los neumáticos de los vehículos, las huellas de frenada y otros vestigios para confeccionar su informe. De momento, no ha trascendido si hubo algún testigo del accidente, lo que resultaría fundamental a la hora de concretar la verdadera causa del siniestro.

 

Según informaron fuentes del equipo de rescate, tanto el conductor del Seat Ibiza como su acompañante llevaban puesto el cinturón de seguridad. De hecho, los Bomberos del parque de la DPZ en Tauste tuvieron que cortar los anclajes antes de excarcelar sus cuerpos. El mayor peso del todoterreno hizo que el turismo y sus ocupantes sufrieran las peores consecuencias. Y aunque los servicios sanitarios se desplazaron al lugar del accidente con celeridad, nada pudieron hacer los médicos por intentar salvar sus vidas.

 

Las patrullas de la Guardia Civil se encargaron de dar paso alternativo a los vehículos para evitar que se produjeran retenciones en la carretera Pedrola-Tabuenca. En el operativo de emergencia también participaron las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de las comarcas de Campo de Borja y Ribera Alta del Ebro.

 

Además de en la ciudad de Tarazona, donde residían las dos víctimas mortales del accidente, el suceso ha causado una gran consternación en Borja. De hecho, la joven procedía de esta localidad zaragozana y es allí donde vive actualmente casi toda su familia. Los allegados de la pareja esperan ahora que se practiquen las respectivas autopsias para poder organizar los funerales.

Dos accidentes a poca distancia

Los dos únicos accidentes mortales de octubre se han registrado a pocos kilómetros de distancia. El mes comenzaba con la muerte de un motorista en una colisión frontal en Pedrola, a la altura del kilómetro 272,5 de la conflictiva N-232. El siniestro de ayer se produjo en una carretera distinta, pero no muy lejos del anterior (a unos 6 kilómetros de la ermita del Pilar de Pedrola).