TRIBUNALES

Le arrancaron tres dientes a golpes pero no recuerda nada

Carmelo Salguero, ayer en la Audiencia Provincial.
Le arrancaron tres dientes a golpes pero no recuerda nada
JUAN CARLOS ARCOS

El juicio celebrado ayer contra Carmelo Salguero Giménez, de 30 años, rozó el absurdo. Nadie sabía nada. Nadie recordaba nada. Ni el acusado ni la víctima. Ni siquiera los dos policías que fueron llamados como testigos de las diligencias que hicieron. Tanto "no me acuerdo" llevó al presidente del tribunal, José Ruiz Ramo, a soltar un espontáneo: "¡A ver si se han equivocado de juicio!".

Carmelo Salguero, que se encuentra en prisión provisional por haber intentado matar a un hombre en Villanueva de Gállego, en julio de 2008, fue juzgado ayer como presunto autor del robo y las lesiones sufridas por Julio Fernando R., el 23 de marzo de 2008, en el barrio de La Magdalena, delitos por los que el fiscal le pide 8 años de cárcel.

La declaración de Carmelo Salguero fue breve y se limitó a decir que ese día estaba en Villanueva y que no conocía a Julio Fernando. Este, por su parte, dijo conocer a Salguero "de toda la vida" por ser "amigos desde hace años". La víctima recordaba también que el día de autos estuvo bebiendo con Salguero y con El Pico en un bar. "Salí y ya no me acuerdo de nada. Llevaba una borrachera muy gorda. Cuando llegué a casa, me vio mi madre y llamó a una ambulancia. Entonces me enteré de que me habían pegado", dijo, a pesar de que le arrancaron tres dientes a golpes y le robaron joyas valoradas en 1.200 euros.

Su cuñado, y a la vez amigo del acusado, inició una investigación y averiguó que un menor tenía parte de sus joyas, e incluso las zapatillas manchadas de sangre. Este se justificó ayer diciendo que había intentado levantarlo y que las joyas estaban tiradas en el suelo. Al preguntarle que por qué había dicho en comisaría que El Pico fue quien agredió a Julio dijo molesto: "Yo estaba muy de lejos. Yo iba para mi casica. No sabía si era fulanico o menganico".

El fiscal dejó la condena en manos de la sala y en su informe, afirmó: "Nos enfrentamos a un mundo diferente, coetáneo, pero distinto al que estamos acostumbrados". La abogada de Salguero, Carmen Sánchez, pidió la absolución por falta de pruebas.