Mikel K., detenido en noviembre de 2008 como presunto autor del homicidio de Abass Seaser, cometido en el barrio de Las Fuentes, fue reconocido ayer por un testigo como la persona que discutió con la víctima y sacó un cuchillo. No obstante, dijo que no vio exactamente el momento en que le clavó el arma en el cuerpo. Tras la agresión, este testigo, que era amigo de Abass Seaser, huyó del lugar y se fue a Barcelona, donde residía.

Al juzgado le ha costado mucho localizarlo para que acudiera a testificar. Por ese motivo y en previsión de que el día del juicio no se presente, ayer se celebró una prueba denominada preconstituida, es decir, ante el juez de instrucción y con la presencia de las partes, y que fue grabada para poder reproducirla el día de la vista oral. También se organizó una rueda de reconocimiento en la que identificó sin ningún género de dudas a Mikel K., asistido por Carmen Sánchez.

El crimen ocurrió el 26 de enero de 2008 en la calle de Capitán Godoy Beltrán. Sobre las 19.20, dos hombres entablaron una discusión con Abass Seaser, de origen ghanés, que fue golpeado y apuñalado. Tras la agresión, huyeron. La autopsia confirmó que la cuchillada le había atravesado los dos pulmones y seccionado la aorta por diferentes lugares.

El móvil de este crimen fue un ajuste de cuentas por una operación de compraventa de cocaína entre la víctima, que también vivía en Barcelona, y otros dos inmigrantes, uno vecino de Bilbao y Mikel K. A., residente en Capitán Godoy. Los tres habían quedado en el piso de este último para hacer el intercambio, pero hubo un enfrentamiento que terminó en tragedia. Tras el crimen, Mikel K. A. abandonó Zaragoza. Diez meses más tarde fue detenido por la Policía en París.