ZARAGOZA

Vandalismo y suciedad se adueñan del puente del Tercer Milenio y la pasarela de Manterola

Estas dos obras tienen desde hace meses cristales rotos y polvo acumulado, pero el Consistorio sigue sin tomar las medidas oportunas. FCC señala que necesita una autorización especial del Ayuntamiento para poder trabajar en ambos puentes

Tres cristaleras rotas y grafitis en la mayor parte del hormigón. Este es el aspecto que presenta desde hace más de seis meses el puente del Tercer Milenio, una de las instalaciones que se inauguró para el comienzo de la Expo Zaragoza 2008. La pasarela del Voluntariado, otra de las construcciones realizadas para la muestra, no ha corrido mejor suerte: cristales rajados por patadas o pedradas de los vándalos, además de una superficie llena de polvo que los servicios de limpieza no eliminan.

 

El paseo peatonal del puente del Tercer Milenio está compuesto por dos hileras de cristales, una colocada en la parte inferior y otra en la superior. Dos de estas cristaleras de la parte superior llevan rotas más de seis meses sin que el Ayuntamiento las reponga. El marco que sujetaba estos vidrios sigue teniendo restos de cristales, ya que ningún operario de los servicios de limpieza y mantenimiento ha pasado a recogerlos.

 

Justo al lado del andador, se acumulan los restos de una mampara rota, al alcance de cualquiera que pase por allí. En un primer momento, colocaron un trozo de cartón, pero ahora ha desaparecido. La segunda cristalera está totalmente cuarteada y no se ha desprendido todavía. Tampoco nadie ha pasado a quitarla ante el riesgo de que acabe cayéndose.

Más suciedad y cristales rotos

Asimismo, en los vidrios curvos de la parte inferior se pueden apreciar huellas de zapatos que alguien ha dejado al pasar por ahí, gracias a la suciedad que se acumula. En este mismo puente se pueden apreciar bastantes grafitis en la superficie de hormigón que sujeta la obra de Juan José Arenas.

 

La pasarela del Voluntariado, por su parte, presenta un panorama igual de desolador. Algunos de los cristales que protegen el andador han recibido fuertes golpes. Como consecuencia, el vidrio aparece completamente rajado, aunque no se ha desprendido de la base que lo sujeta. Además, al igual que en el puente del Tercer Milenio, la superficie está permanentemente sucia.

 

"No se limpia desde su inauguración", denuncia Luis Vallés, un vecino del Actur que diariamente pasea por la zona. Algunos viandantes se han parado frente a los cristales y han aprovechado el polvo y la suciedad para hacer un pequeño dibujo o incluso dejar plasmada una breve declaración de amor.

 

Tanto la pasarela del Voluntariado como el puente del Tercer Milenio fueron recibidos tras la Expo por el Ayuntamiento de Zaragoza. Es el Consistorio, por lo tanto, quien se encarga de su mantenimiento, cuidado y limpieza, como el resto de equipamientos públicos de la ciudad. Fuentes del área de Servicios Públicos afirmaron ayer que antes de las fiestas del Pilar del año pasado se limpiaron ambas infraestructuras, incluso cuando ninguna de ellas había sido entregada al Ayuntamiento por parte de Expo Zaragoza.

 

Además, mantuvieron que se han vuelto a limpiar en alguna ocasión, pero no recordaron con exactitud cuándo fue. También afirmaron que a lo largo de esta semana se va a pedir a la concesionaria de la limpieza de la ciudad, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que dejen en buen estado estas pasarelas. Sobre los desperfectos que presentan los cristales, las citadas fuentes recalcan que la reparación o mantenimiento de estos puentes dependen del área de Infraestructuras.

Por su parte, FCC se defiende diciendo que no tiene entre sus tareas diarias limpiar y cuidar las pasarelas, y apunta que es el Ayuntamiento quien tiene que realizar un presupuesto y dar autorización a la empresa para que realice las operaciones de cuidado y limpieza.

Desperfectos del pasado

Estos no son los primeros daños que sufren estas instalaciones, que teóricamente fueron construidas con materiales 'anti-vandalismo'. La pasarela del Voluntariado se inauguró el 24 de abril de 2008 y un mes después apareció con varios grafitis en el mástil y en cuatro de sus mamparas.

 

Expoagua, a quien pertenecía la pasarela en aquel momento, pidió a los ciudadanos un poco de respeto y cuidado con las nuevas infraestructuras. La petición se quedó en nada, ya que este tipo de actos se han vuelto a repetir.

 

Además, otros puntos de las riberas del Ebro, construidas en el plan de acompañamiento de la Expo, presentan un mal estado un año después. Varios tablones de los andadores de Echegaray y Caballero están raídos y totalmente partidos en algunos casos. Los actos vandálicos son delito y están regulados por la nueva ordenanza cívica, que los sanciona con entre 500 y 1.500 euros.