El espacio no solo es cosa de astronautas

Recogen imágenes que el ojo no puede captar y se utilizan para localizar tomas ilegales de agua, producir un vino de más calidad, controlar especies que invaden ríos o calcular las hectáreas arrasadas por un incendio forestal. Son algunas de las aplicaciones de los satélites de observación terrestre empleados en la teledetección, una técnica sobre la que unas 300 personas debaten hasta el sábado en Calatayud.

En la localidad bilbilitana se está celebrando el XIII Congreso de la Asociación Española de Teledetección centrado en el agua y desarrollo sostenible, que ayer contó en la inauguración con un invitado de altura, Pedro Duque.

El primer astronauta español es en la actualidad director general de Deimos Imaging, la primera empresa española y europea que lanza su propio satélite para "radiografiar" la tierra con fines medioambientales. "Tiene capacidad para ofrecer imágenes de grandes regiones de una sola vez y por su resolución es ideal para estudiar las plantas", explicó Duque.

Con un satélite en órbita se riega y abona un campo con precisión, solo allí donde se necesita, ahorrando agua y fertilizantes "y ayudando a la eficiencia de la agricultura se ayuda al medio ambiente, porque cuando el abono no lo absorbe la planta va a los pozos", señaló el astronauta.

Con teledetección se ha comprobado la sobreexplotación del acuífero de Alfamén, se estudia la desecación de la Laguna de Gallocanta y si han influido los regadíos del entorno.

Ni los macrófitos o algas que obstruyen conducciones y ríos escapan a los infrarrojos, porque una vez retratados desde el espacio pueden ser eliminados con avenidas controladas de agua. Hasta el vino sale mejor con la información que remiten los satélites.

"Somos capaces de analizar la variabilidad que existe en una finca y determinar dónde está la mejor calidad de uva, así se hace una vinificación diferenciada porque no se mezcla todo, sino que cada parte se lleva a depósitos distintos", indicó Salomón Montesinos, director de Geosys y organizador del congreso.

Esta empresa ubicada en Maluenda ha trabajado en dos yacimientos arqueológicos de la comarca Comunidad de Calatayud para que las excavaciones arqueológicas tuvieran resultado seguro. En Bílbilis las fotografías satelitales mostraron los muros de una vivienda, y en Segeda por dónde iba la muralla de la ciudad celtibérica.

Aragón, según anunció en Calatayud el viceconsejero de Ciencia y Tecnología, Fernando Beltrán, tendrá una Fundación Aragonesa de Técnicas de Observación de la Tierra en la que participará la DGA, la Universidad de Zaragoza y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, además de empresas privadas.

Será un foro permanente de intercambio de información y dispondrá de una tecnología de la que ahora carece la DGA, la Universidad y el CSIF, pero que se emplea para visualizar los tipos de suelos, prever avenidas en ríos y seguir el estado de las masas de nieve e ibones. En el marco de este congreso se ha abierto una exposición con imágenes de todo el mundo en el aula cultural de San Benito para que los bilbilitanos comprueben que el espacio no solo es cosa de astronautas.