ZARAGOZA

El Consistorio estima que 2.000 coches se han dejado en casa por los desvíos de las obras

Alrededor de 2.000 zaragozanos se han decidido a dejar el coche en casa desde que las obras del tranvía han obligado a cortar uno de los principales ejes de entrada a la ciudad. Al menos, estas son las estimaciones que realiza el Ayuntamiento tras dos días con Vía Ibérica, Isabel la Católica y Gran Vía cortadas en sentido centro. Ayer, en la segunda jornada de desvíos, Zaragoza tuvo una circulación aún más fluida que el lunes, y en algunos puntos incluso hubo menos tráfico del habitual. Aún así, el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, pidió ayer "no bajar la guardia".


El punto más conflictivo ayer fue la calle de Asín y Palacios, donde a primera hora se acumuló el tráfico por la entrada de los niños al colegio, con la llegada de coches particulares y autobuses escolares que conlleva. Esta zona, entre las 8.30 y las 9.30, fue una de las escasas excepciones de una jornada en la que la circulación por todo el centro de la ciudad fue más fluida que el lunes, hasta tal punto que fuera del eje de actuaciones la ciudad apenas notó la presencia de las obras.


El Ayuntamiento achaca este descenso "al sentido cívico de los vecinos de Zaragoza", en palabras de Belloch. Según las estimaciones municipales, cerca de 2.000 vehículos que hasta ahora usaban el eje cortado han dejado de circular por la ciudad. Esta cifra significa que el 10% de los coches que usaban diariamente esta arteria principal se han quedado estos días en casa y han buscado otras maneras de moverse por la ciudad.


Una de ellas, quizá la principal, ha sido el uso del transporte público, que ha aumentado el número de usuarios. Aunque no hay cifras oficiales, se da por hecho que el número de personas que ha cogido el autobús urbano ha aumentado en los últimos días. El descenso del volumen de tráfico de ayer también colaboró a que las ocho líneas desviadas se acercaran a sus frecuencias habituales, después de un lunes en el que acumularon retrasos importantes.

Éxito del Cuarto Cinturón


Una de las principales vías de escape del centro está siendo el Cuarto Cinturón. Cada día más zaragozanos 'descubren' esta circunvalación de Zaragoza, como demuestran las estimaciones del Ayuntamiento. En el área de Movilidad calculan que esta ronda ha pasado de soportar el paso de 14.000 vehículos al día a acoger a alrededor de 18.000. Sin embargo, la ocupación del Tercer Cinturón sigue siendo prácticamente la misma que antes de las obras.


Incluso el cruce de Vía Hispanidad con la avenida de Gómez Laguna estuvo ayer despejada, cuando el lunes fue el punto más crítico de la ciudad. A las 8.45, la hora más conflictiva el lunes, este cruce no sufría retenciones, y el tráfico era el habitual. Durante toda la mañana el resto de calles -salvo la mencionada excepción de Asín y Palacios- también estuvieron despejadas. Lugares céntricos que el lunes tenían un intenso tráfico -Hernán Cortés, Puerta del Carmen, paseo de María Agustín...- ayer tenían el flujo habitual de coches.


Lo que de momento no ha descendido ha sido la presencia policial en los cruces de la ciudad. Ayer siguió el refuerzo de agentes y, cuando la situación se normalice, en principio serán 100 miembros los que, en dos turnos, controlarán los desvíos por obras.