Un centenar de agentes trabajarán a diario para agilizar la circulación

De 7.00 a 22.00, divididos en dos turnos, ocuparán puntos conflictivos y 'barrerán' de coches en doble fila las principales rutas

Una de las principales 'armas' del Ayuntamiento para tratar de evitar los atascos por las obras del tranvía será el trabajo específico que realizará desde el lunes la Policía Local. En total, 100 agentes se encargarán de regular el tráfico de 7.00 a 22.00, divididos en dos turnos de 50 que tendrán la hora del relevo entre las 14.00 y las 15.00 en el mismo punto en el que estén regulando. Por la noche, la vigilancia será la habitual.

 

Los agentes se dividirán en tres bloques. El primero hará una vigilancia constante de una docena de puntos fijos que la Policía Local considera que necesitarán un control permanente. Entre ellos, se encuentran el cruce de la rotonda de Toulouse, el de Goya-Gran Vía, el de Goya-Cortes de Aragón, la plaza Paraíso, la Puerta del Carmen, la calle de Violante de Hungría y la confluencia de la calle La Vía, Vía Hispanidad y Asín y Palacios.

 

Un segundo grupo se ocupará de puntos de control que tendrán una presencia policial en las horas punta (de 8.00 a 9.00, de 13.00 a 14.00 y de 17.00 a 19.30). Durante la primera semana, esta regulación será constante -como en el primer grupo-, pero a partir de la segunda semana irá cambiando y puede cambiar dependiendo de las necesidades que se vayan viendo.

 

Algunos de estos puntos de control son los accesos al Hospital Materno Infantil, el cruce de Pedro Cerbuna con Corona de Aragón, el del paseo de Teruel con Goya o las calles del Embarcadero y de la Vía, ambas en el barrio de Casablanca.

 

Por último, un tercer grupo se encargará de evitar retenciones 'barriendo' las principales rutas de coches en doble fila y otras incidencias, como autobuses mal parados o coches averiados. Estos policías locales harán rutas para dejar libre la circulación en las vías que más tráfico van a soportar, tanto de vehículos privados como de transporte público.

 

Para poder destinar este centenar de policías locales a estas labores, el cuerpo ha tenido que realizar un notable esfuerzo. Son agentes que habitualmente pertenecen a las unidades de motoristas y a las de barrios. Aunque los grupos tienen una configuración fija, esta puede variar dependiendo de las necesidades puntuales.