La aerolínea de vuelos baratos Ryanair pretende potenciar su oferta en Zaragoza con nuevas conexiones regulares con Marruecos y más ciudades españolas a partir del próximo año. Estos enlaces serían solo una parte de la amplia programación que traerá consigo la apertura de una base de operaciones en el aeropuerto, apalabrada con la compañía antes del verano y que se pretende sellar a lo largo del otoño. Fuentes de la sociedad promotora del aeropuerto aseguraron ayer a este diario que el objetivo es ampliar el acuerdo para los próximos cinco años, ya que el vigente expira en noviembre.

La nueva programación está aún por concretar, pero existe un "compromiso verbal" con uno de los máximos responsables de la compañía irlandesa para abrir la citada base de operaciones en la ciudad. No solo supondría que dos aviones durmieran en la ciudad, con la consiguiente mejora en los horarios de las rutas, sino un salto cualitativo en la oferta de destinos. Ryanair opera en la actualidad vuelos desde Zaragoza a Bérgamo, Roma, Bruselas, Londres y Alicante, pero este número se multiplicaría con creces.

La base de operaciones española con menos vuelos es la de Reus (y aun con todo tiene 22), mientras se dispara la oferta en las de Madrid y Alicante (33 y 49, respectivamente) hasta llegar al máximo de Gerona (64 destinos). En todos los casos, se vuela con la flota de aviones Boeing 737 de la compañía a ciudades europeas y, desde mediados de este año, a Marruecos por los fuertes y crecientes flujos migratorios y económicos con el país magrebí.

La sociedad promotora del aeropuerto, constituida por el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón, pretende mantener su presupuesto para el próximo año pese a la crisis para respaldar económicamente los planes de la aerolínea. Las citadas fuentes señalaron que las cuentas ascienden a ocho millones de euros, aportados por las instituciones a parte iguales.

Ryanair ha barajado diversos destinos potenciales desde Zaragoza, aunque en los distintos borradores se ha apuntado alguno de los cinco aeropuertos con los que opera en Marruecos (Agadir, Fez, Marraquech, Nador y Tánger) y de los 19 de España. Lo que da por descartado es volar con Madrid dada la elevada competitividad en tiempos de viaje, número de frecuencias y precios con el AVE y el autobús regular.

La conexión magrebí, recién estrenada, se está expandiendo por la red de aeropuertos españoles. Este año se han sumado o sumarán los de Madrid, Gerona, Reus, Alicante y Sevilla.

Peticiones de las instituciones

La sociedad promotora ha transmitido a Ryanair su interés por lograr enlaces regulares de bajo coste con París (adonde ya vuela Air Nostrum) y Dusseldorf, aunque las dos instituciones tampoco verían mal que se volara a alguna otra ciudad del oeste de Alemania para dar cobertura a los ejecutivos aragoneses. También se aspira a lograr que la ruta de Londres vuelva a ser diaria tras el último recorte, por el que se pasó a volar cuatro días a la semana "Existe un principio de acuerdo, pero hay que dejar muy claro que los destinos siempre los marcan ellos", remarcaron.

Las citadas fuentes de la promotora del aeropuerto señalaron que Ryanair ha mostrado "mucho interés" por Rumanía, dada la gran población inmigrante que hay en la capital aragonesa. Incluso podría animarse alguna otra compañía aérea, ya que ayer mismos otra distinta se puso en contacto con el aeropuerto para solicitar información, según confirmaron fuentes de AENA.

El hecho de disponer de una base de operaciones, que se podrían disputar varias ciudades europeas, supondría disponer de varias rutas con horarios muy competitivos en Zaragoza y cumplir el sueño de los ejecutivos aragoneses de poder trasladarse a destinos en el día. Ahora, los usuarios de los aviones de Ryanair están obligados a pernoctar en los destinos europeos, dado que es imposible ir y volver en la misma jornada.

De hecho, un reciente estudio de la Cámara de Zaragoza puso en evidencia la necesidad de disponer de una mayor oferta de conexiones de negocios y de la posibilidad de viajar en el día, ya que en la actualidad la mayor parte de los empresarios se ven condenados a desplazarse a Madrid o Barcelona.