OBRAS FERROVIARIAS

El apeadero del AVE sigue sin tener proyecto pese a que las vías están en plena ejecución

El ADIF anunció en abril la reforma del diseño del edificio, pero la DGA no sabe nada a estas alturas. Aunque la plataforma estará lista en febrero, se desconoce cuándo habrá una terminal pactada en el 2002

Los operarios centran ahora su trabajo en los terraplanes y tendido de nuevas estructuras.
El apeadero del AVE sigue sin tener proyecto pese a que las vías están en plena ejecución
JUAN CARLOS ARCOS

La segunda parada del AVE en Zaragoza es el cuento de nunca acabar. El ente público Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha comenzado este verano las obras previas al tendido de las vías, pero a estas alturas sigue sin disponer siquiera del proyecto arquitectónico para la futura terminal. Siete años después de que las administraciones pactaran finalmente su construcción, la apertura es toda una incógnita sin resolver.


El Ministerio de Fomento no aclara la suerte que corre esta infraestructura, que incluso dispuso de un diseño encargado por el Gobierno de Aragón que se desechó para rebajar su precio y, de paso, abaratar su posterior mantenimiento. Con la primera propuesta, la inversión iba a rondar los 55 millones de euros, aunque hace más de un año ya se planteó reducirla a 30.


El ADIF llegó a anunciar el pasado mes de abril que el rediseño, por el que se iba a reducir el edificio a la mínima expresión, estaba en su fase final de redacción. Medio año después, no hay noticias. Ni siquiera la DGA, que pagará la factura de las obras, sabe cuándo le remitirán el nuevo proyecto para su revisión. “No tenemos ni idea. El ADIF no nos ha informado en los últimos meses, por lo que nos vamos a poner en contacto para saber de la suerte que corre la estación”, manifestaron fuentes oficiales de la Consejería de Obras Públicas y Transportes.

 

El Ministerio de Fomento nunca ha visto con buenos ojos la ejecución del apeadero, defendido en un primer momento en Aragón como una infraestructura clave para que todos los trenes de alta velocidad pararan en la ciudad. Con este objetivo, se planificó su ejecución junto al trazado de la Ronda Sur ferroviaria, que toman los convoyes directos entre Madrid y Barcelona. En total, 17 de los 51 trenes de alta velocidad que circulan por el corredor en ambos sentidos pasan de largo por el by-pass en la actualidad.


No obstante, el ADIF adjudicó en abril la primera fase de los trabajos, consistente en el desplazamiento de las vías de ancho ibérico de la citada circunvalación (que utilizan los trenes de Teruel y los mercancías) a lo largo de 2,6 kilómetros. El objetivo es crear una explanada suficiente entre los carriles de ancho convencional e internacional (el del AVE) para habilitar después un andén central y dos vías para el estacionamiento de trenes. El coste ronda los 4,4 millones de euros.


La adjudicataria, Vías y Construcciones, no comenzó los trabajos hasta junio, por lo que las máquinas no desaparecerán del entorno de la Feria de Zaragoza hasta febrero del próximo año. Los operarios trabajaban esta semana en el hormigonado de uno de los pasos inferiores que habrá sobre las nuevas vías y en la preparación del gran terraplén necesario.


Los trenes pasan con absoluta normalidad por el entorno de las obras, ya que aún faltarán unos meses para que se acometa la modificación de las vías (lo que se denomina ripado en el argot ferroviario). No obstante, las molestias solo afectarán a los trenes convencionales.


La zona de actuación, enclavada en Acampo de Casellas, se sitúa en el entorno de la Feria y a siete kilómetros del aeropuerto. El edificio estará junto a las vías de ancho ibérico y los pasajeros se desplazarán por un vestíbulo aéreo (como el de la vieja terminal de El Portillo) para acceder por escaleras mecánicas al único andén si se mantiene la base de la propuesta inicial.

La segunda fase del apeadero incluye la urbanización de más de 6.000 metros cuadrados de suelo, ya que se pretende acometer un aparcamiento y un vial de acceso. Para ordenar el tráfico, se ha previsto una nueva rotonda en el Cuarto Cinturón. Tampoco se sabe cuándo se acometerá la conexión viaria, pero puede alargarse más allá de 2011 si se tiene en cuenta los plazos de tramitación habituales de la Administración.