Circula en moto ebrio, con el móvil y una copa en la mano y en dirección contraria

Otros dos conductores dieron positivo en la prueba de alcoholemia. Uno de ellos provocó un accidente en el barrio de Las Delicias

Los agentes de la Policía Local de Zaragoza que ayer detuvieron a Javier M. M., de 35 años, tardarán en toparse con un caso en el que se concentren tantas infracciones en un solo acto. Ayer, a las 9.25, una patrulla daba el alto a este individuo que conducía una motocicleta en dirección contraria por la calle de Santa Lucía, en el Casco Histórico de la capital aragonesa.

Los policías observaron entonces que circulaba con una sola mano, ya que la otra la tenía ocupada con un teléfono móvil y un vaso de cartón que contenía una bebida alcohólica.


Los agentes procedieron a continuación a practicarle la prueba de alcoholemia, en la que el conductor arrojó una tasa que cuadruplicaba el nivel permitido para conducir, por lo que ha sido citado para juicio rápido por la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial.

Un choque de madrugada

 

Dos horas antes del suceso relatado, Christian Paul M. L., provocó presuntamente un accidente en la calle de Galán Bergua, en el zaragozano barrio de Las Delicias. Al parecer, y según informaron fuentes policiales, este conductor realizaba una maniobra de marcha atrás para salir de una calle peatonal que terminó en colisión para un taxi y un tercer turismo que se encontraba estacionado.


Tras comprobar mediante las pruebas pertinentes que arrojaba una tasa de alcohol superior a la permitida, los agentes lo trasladaron hasta dependencias policiales, donde volvió a dar positivo, por lo que también quedó citado a juicio rápido por un presunto delito contra la seguridad vial.


Con el mismo resultado terminó la noche Roberto T. G., de 38 años de edad. En un control preventivo de etilometría, una patrulla de la Policía Local de Zaragoza dio el alto de forma aleatoria a este conductor, que en dichas pruebas arrojó una tasa superior a 0,60 mgr./l. en aire espirado. Los hechos, por los que queda citado a juicio rápido, se produjeron en el paseo de Pamplona, en el centro de la capital aragonesa, a la 1.30 de la madrugada del sábado al domingo.