INFORME DEL CSIC SOBRE DROGAS

Un estudio calcula que en Zaragoza se consumen hasta 1,3 kilos de cocaína al día

La estimación máxima se detectó en una muestra recogida en julio del año pasado.

Un estudio realizado por científicos del CSIC sobre la presencia de drogas en las aguas residuales de varias ciudades de la cuenca del Ebro calcula que en Zaragoza hay días en los que el consumo de cocaína alcanza las 30 dosis por cada 1.000 habitantes de entre 15 y 64 años -cifras similares a Barcelona-. Esto equivale a decir que en la capital aragonesa se pueden llegar a esnifar -o a fumar- hasta 1,3 kilos de coca diarios. Lógicamente, estas cifras, las más altas de todo el informe, solo se alcanzarían en momentos muy concretos: fines de semana y grandes celebraciones como la Nochevieja o las fiestas del Pilar. De hecho, el mismo estudio ofrece otros datos correspondientes a una campaña de muestreos distinta que rebajan el consumo de cocaína al entorno de las 10 dosis por cada 1.000 habitantes de entre 15 y 65 años -en total, unos 500 gramos diarios-.


Todos estos números se han calculado midiendo los niveles de distintas drogas -o de compuestos derivados de ellas- en las aguas fecales que llegan a las depuradoras de Zaragoza, Lérida, Pamplona, Logroño, Tudela, Tortosa y Miranda de Ebro. Una vez obtenidas, esas concentraciones se han utilizado para hacer una estimación de cuál es el consumo aproximado de las sustancias analizadas en cada una de esas ciudades.


“Al igual que sucede con los medicamentos, las drogas de abuso se expulsan por el aparato excretor y acaban en las alcantarillas -explica Damià Barceló, científico del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua que el CSIC tiene en Barcelona-. Midiendo cuánta droga llega a las depuradoras y aplicando distintas fórmulas que tienen en cuenta factores como la población, el porcentaje de excreción o el volumen de agua tratada, se puede hacer una aproximación al consumo total de una población”.


Barceló, coautor del estudio junto con las investigadoras Cristina Postigo y María José López de Alda, destaca que ya hay organismos que consideran este método como el más fiable para obtener cifras realistas de cuánta droga se consume en un lugar. “Aún hay que perfeccionarlo, y lógicamente requiere hacer análisis periódicos durante un periodo largo de tiempo, pero es un sistema relativamente barato y puede solucionar el problema de la falta de datos fiables que siempre rodea a este mercado negro”, comenta el investigador.

Hasta 17 drogas


En el informe sobre los asentamientos de la cuenca del Ebro, los científicos del CSIC han analizado la presencia de hasta 17 drogas o derivados que pertenecen a cinco familias distintas: los cocaínicos, los cannabinoideos, los opiáceos (morfina, heroína...), los anfetamínicos (éxtasis, anfetamina...) y los compuestos lisérgicos (LSD...). Para ello, se tomaron muestras en las depuradoras de las ciudades ya citadas en dos momentos distintos: octubre de 2007 y julio de 2008.


La campaña de muestreos realizada el año pasado detectó mayores niveles de droga que la de 2007, lo que los autores achacan al aumento del consumo durante las vacaciones de verano. En Zaragoza, esas muestras se tomaron coincidiendo con la Expo.


En julio de 2008, la capital aragonesa no solo arrojó el consumo más alto de cocaína con 31 dosis por cada mil habitantes de entre 15 y 64 años, sino que también lideró el ranquin de la heroína y estuvo a punto de hacer lo mismo con el cannabis. En ese último apartado, solo le superó Pamplona, con 13 dosis frente a las 12 de Zaragoza. En cuanto a la heroína, la ciudad aragonesa sextuplicó el consumo estimado de esta sustancia en el resto de ciudades.


En cuanto a los muestreos de octubre de 2007, los cálculos de los investigadores sitúan a Zaragoza en la línea del resto de poblaciones respecto a la cocaína, con un consumo de unas 11 dosis por cada mil habitantes de entre 15 y 64 años. El nivel de heroína también bajó bastante, aunque en este caso siguió siendo muy superior al del resto.


En cantidades totales de consumo diario, la capital aragonesa se mueve entre los 1,3 kilos y los 500 gramos de cocaína -la primera estimación es siempre la de 2008-; entre los 228 y los 104 gramos de anfetamina; entre los 45 y los 8 gramos de éxtasis; entre los 616 y los 374 gramos de heroína; y en torno a los 639 gramos de cannabis, ya que en este apartado no hay cifras respecto a 2007.


“Se trata de una primera aproximación al nivel de consumo de las drogas de abuso, pero puede valer para hacerse una idea de qué cantidades hablamos -opina Barceló-. Lógicamente, para tener datos fiables de Zaragoza o de cualquier otra ciudad hace falta hacer muestreos todos los días de la semana durante un periodo de al menos seis meses”. De momento, esto ya se ha hecho en Barcelona, y los resultados indican que en el fin de semana se dobla el consumo de estupefacientes.