PLA-ZA

La zona ferroviaria de Pla-Za estrena vías con dos tercios del suelo ya vendido

Beizasa, BSH, Pikolín y Coalvi llevarán los trenes hasta sus naves, ahorrando costes.

Remates en uno de los nuevos ramales de Pla-Za, esta semana.
La zona ferroviaria de Pla-Za estrena vías con dos tercios del suelo ya vendido
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La gigantesca zona ferroviaria de la Plataforma Logística de Zaragoza (Pla-Za) podrá recibir trenes en cuestión de días. Los nuevos ramales permitirán que las mercancías entren y salgan desde las propias naves por ferrocarril, lo que evitará el trasiego de camiones y ahorrará costes operativos a las empresas. La inversión, que supera los siete millones de euros, se estrena con dos tercios de la denominada "Área Logística Intermodal Ferroviaria" vendida, aunque habrá que esperar hasta el año que viene para ver un trasiego sustancial de convoyes.

 

La plataforma logística dispone desde el año pasado de una macroterminal de mercancías, con taller de trenes incluido, pero faltaba una de las patas fundamentales para lograr la plena intermodalidad de Pla-Za. El Gobierno de Aragón reservó 68 hectáreas para la implantación de empresas que fueran a transportar gran parte de sus productos en tren. Urbanizó los suelos, pero se requeriría aún de las vías que permiten ahora penetrar hasta las parcelas.

 

La nueva infraestructura será plenamente operativa cuando la sociedad pública Adif ejecute la conexión, de unos pocos metros, con la terminal. Pese a la mejora, las parcelas sufrirán el mismo estrangulamiento en los accesos de la macroterminal, a la que los trenes deben entrar en fondo de saco por disponer únicamente de una salida única.

 

Pla-Za ha ejecutado un ramal de conexión con la terminal, de la que se derivan otros cuatro a las distintas parcelas. Por el momento, una empresa, Hierros Beizasa, ya cuenta con nave propia sobre los 125.000 metros cuadrados que adquirió en su día, y otras tres están en distintas fases para levantar sus instalaciones: Pikolín (200.000 metros cuadrados), el grupo BSH (150.000) y Coalvi (25.000). Entre 2010 y 2011 serán todas operativas, lo que generará un importante trasiego.

 

El gerente de Pla-Za, Ricardo García Becerril, aseguró ayer que los nuevos ramales suponen un "ahorro considerable" en la gestión logística, dado que las empresas dispondrán de una conexión directa. "Ha costado mucho sacarlo adelante, pero es una inversión estratégica. El transporte ferroviario es un tema de futuro, porque con la privatización de Renfe y la irrupción de los nuevos operadores se han reducido los costes y se ha ganado en eficiencia", apuntó.

 

La primera empresa que se beneficiará es Hierros Beizasa, que hace ya unos meses empezó el traslado de sus instalaciones de Corbera Alta. Hasta ahora, el acero llega en barco a Tarragona y se traslada en tren hasta su apartadero de Corbera, desde donde se hace el último trasiego en camiones. En unos meses, hará lo propio en convoyes.