OBRAS DEL TRANVÍA EN ZARAGOZA

Segundo reventón por los trabajos previos en las aceras del trazado

Una tubería de Vía Ibérica situada bajo una zanja abierta por la tarde explotó a las 20.40 e inundó hasta la rotonda Ciudad de Toulouse

El agua se acumuló abundantemente en la rotonda de Toulouse, al final de Isabel la Católica.
Segundo reventón por los trabajos previos en las aceras del trazado
OLIVER DUCH

Segunda semana de obras del tranvía, segundo reventón. A las 20.40 de ayer una tubería explotó en Vía Ibérica, y originó una gran balsa de agua desde el punto donde se originó -en el número 10, junto a la calle de la Escuela- hasta la rotonda de Toulouse, que une Vía Ibérica con Vía Hispanidad, más de 100 metros más abajo.

 

El agua estuvo más de media hora saliendo con fuerza, lo que llegó a inutilizar el carril de la calzada más cercano a la acera y ralentizó notablemente el tráfico. Varios efectivos de la Policía Local llegaron con rapidez al lugar para agilizar el tráfico y ordenar el cruce de la calle del Embarcadero con Vía Ibérica.

 

El origen de esta 'riada' estuvo justo antes de llegar a la calle de la Escuela, en una zanja abierta horas antes por una pala excavadora. Esta máquina no llegó a romper la cañería directamente, pero el movimiento en la zona hizo que esta reventara unas horas después. Se trata de una tubería de 200 milímetros de fibrocemento, un material antiguo que el Ayuntamiento tiende a sustituir en las calles de la ciudad, ya que se daña con facilidad, especialmente en verano.

 

Media hora después de que empezara a salir el agua, los guardallaves del Ayuntamiento consiguieron cortar el suministro de esta tubería, que es la que nutre a las casas cercanas. Numerosos vecinos se acercaron para ver las consecuencias del reventón, que no afectó en exceso al tráfico rodado, que a esa hora había bajado su volumen.

 

Este es el segundo reventón causado por las obras del tranvía. El primero de ellos se produjo unos metros más arriba, en la avenida de Isabel la Católica a la altura del campo de fútbol de La Romareda. En este caso, la causa del reventón sí fue directamente una pala excavadora que golpeó el conducto del agua, causando una gran cascada de agua que se elevó diez metros de altura y que dañó un coche que estaba aparcado junto a la acera.