OBRAS DEL TRANVÍA

La entrada de la carretera de Valencia será el 'punto negro' de tráfico en las obras del tranvía

El Consistorio solo espera retenciones puntuales en determinados momentos y confía en el plan que ha elaborado

Las obras, en la imagen, se hacen para que el autobús pueda girar en este punto a la izquierda.
La entrada de la carretera de Valencia será el 'punto negro' de tráfico en las obras del tranvía
JUAN CARLOS ARCOS

"Esta obra no es peor que otras". Con este mensaje, el área de Servicios Públicos del Ayuntamiento quiere transmitir que las afecciones por la construcción del tranvía "no van a provocar un caos en la ciudad". Ayer, un día después de presentar el plan de tráfico elaborado para intentar minimizar los efectos de los cortes de tráfico, la consejera municipal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, recordó que "es una obra que solo afecta a un eje de la ciudad, mientras que las de la Expo, por ejemplo, casi estaban por todas partes".

 

En esta estrategia se recoge la reordenación del tráfico privado y público para evitar los cortes de Vía Ibérica, Isabel la Católica y Gran Vía, sentido centro de la ciudad, que se efectuarán el 21 de septiembre. Como en toda obra, reconoce el Consistorio, habrá afectados y puntos en los que el tráfico se puede complicar. Uno de los 'puntos negros' que el Ayuntamiento tiene sobre el papel es el de la entrada de la carretera de Valencia, su cruce con Gómez Laguna y el enlace hasta Vía Hispanidad. "Puede ser el punto más crítico, sobre todo a determinadas horas, ya que entre las 19.00 y las 21.00 suele haber retenciones", admite Antonio Ramos, jefe de Movilidad. Para paliarlo, cuenta Ramos, se tratará de favorecer "una salida rápida de la ciudad y que la diversificación sea lo más rápida posible".

 

El plan de tráfico diseñado por el Ayuntamiento ha determinado que las líneas 20, 30, 45 y C5 pasen por la calle de La Vía, calle de un solo carril en pleno corazón de Casablanca. Ramos reconoce que puede causar "ciertas molestias auditivas" a los vecinos, pero no considera que se vayan a generar problemas de tráfico, ya que "el tráfico general no se desvía por allí". La estrechez de esta vía, sin embargo, es uno de los motivos de que las líneas 141 y C3 vayan a circular por Gómez Laguna, alejándose de su recorrido habitual para molestia de los vecinos de Valdespartera, Montecanal y Rosales del Canal.

 

La calle de Asín y Palacios, por la que circularán siete autobuses nuevos, además de los dos que ya pasan, también puede ser otro punto de conflicto, sobre todo en los horarios de entrada y salida de los colegios y guarderías que hay en esta vía y su entorno. Sin embargo, Ramos considera que "el incremento de autobuses no tiene por qué generar un problema", ya que "las dobles filas existen con autobuses o sin ellos". Aún así, señaló que la Policía Local ayudará a que, en casos como este, se deje vía libre en los dos carriles.

 

Sobre las críticas que ha comenzado a levantar esta estrategia de tráfico, la concejala Carmen Dueso apuntó que "es un plan muy estudiado y que no está cerrado, que pasará por distintas etapas conforme avance la obra". En este sentido, Santiago Rubio, director del proyecto del tranvía, señaló que "es un plan dinámico en el que los tiempos semafóricos se pueden ir adaptando conforme veamos que es necesario".

 

El Ayuntamiento recuerda que se recomienda que durante las obras se prescinda en lo posible del uso del vehículo privado, que se coja el transporte público y que se atienda a las indicaciones que ya se están dando. Eso, y dosis de paciencia para aguantar las inevitables afecciones.