ZARAGOZA

Montañana y Peñaflor se quedaron sin agua por una avería más de 24 horas

El barrio de Peñaflor y gran parte de Montañana han permanecido sin suministro de agua desde el sábado a mediodía hasta la tarde de ayer a causa de la rotura de la tubería que abastece a los dos núcleos. Este tipo de averías son habituales en ambos barrios rurales -que suman casi 3.500 vecinos-, debido principalemente al elevado número de camiones que circulan por la avenida de Montañana, por donde discurren las conducciones.


Por la mañana, el Ayuntamiento informó de que miembros del Servicio de Conservación de Infraestructuras trabajaban desde primera hora del día en la reparación de la conducción, de fibrocemento. El sábado, este equipo no pudo acudir a la avenida de Montañana al tener que intervenir en otra avería surgida en el Coso, en Zaragoza.


El alcalde de Peñaflor, José Andrés Pescador, mostró su malestar por el hecho de que este tipo de contratiempos se repitan a menudo. "Tienen que poner una solución definitiva", manifestó, aunque reconoció dificultades al no ser una actuación "barata". Mientras, el número dos, Ricardo Marcén, reclamó que se construyan unos "depósitos" para, "al menos", poder ducharse y cocinar durante los cortes de suministro.


Por su parte, el alcalde de Montañana, Antonio Sabaté, aseguró que no ha tenido constancia de que el corte haya provocado grandes problemas entre los vecinos. "Se ha producido en domingo y todos los equipamientos municipales, incluido el centro de mayores, estaban cerrados", explicó. Asimismo, recalcó que, cuando se producen este tipo de averías entre semana, el Ayuntamiento lleva agua en camiones cisterna a quienes lo soliciten, pero que en esta ocasión nadie lo había solicitado.


Reunión con el consejero Vicente



Por otro lado, el alcalde de Peñaflor aseguró que tiene previsto celebrar hoy una reunión con el consejero de Obras Públicas, Alfonso Vicente, para estudiar el impulso de la carretera que conectará este núcleo con el Cuarto Cinturón, donde ya están hechos los enlaces. La vía, de menos de tres kilómetros, ya está prevista en el PGOU y servirá para desviar parte del tráfico de camiones que soportan ambos barrios.