ZARAGOZA

La nueva comandancia de la Guardia Civil sufrirá un 'tijeretazo' de 20 millones de euros

El edificio se construirá a la entrada de Valdespartera y se espera licitar las obras a comienzos del próximo año

ZARAGOZA. La Guardia Civil podrá agrupar por fin todas las unidades que ahora tiene repartidas por la capital aragonesa en una nueva comandancia, que estará estratégicamente ubicada junto a la rotonda de acceso al barrio de Valdespartera. Sin embargo, los técnicos están metiendo un importante 'tijeretazo' al proyecto inicial, que estaba presupuestado en 60 millones de euros y podría quedarse en alrededor de 40. La revisión también está retrasando algo los plazos, pero se espera contar con los planos definitivos a finales de este año, para poder licitar las obras a comienzos de 2010.

La construcción de este gran acuartelamiento, que ocupará 57.500 metros cuadrados, permitirá reorganizar todos los efectivos de la Benemérita en Zaragoza. Según ha podido saber este periódico, y aunque todavía están por cerrar algunos flecos, está previsto que se trasladen a las nuevas instalaciones medio millar de agentes y mandos. La nueva comandancia contará también con alrededor de 80 viviendas o pabellones, lo que permitirá a los funcionarios tener cerca a sus familias.

Desde que en 1987 ETA voló la casa cuartel de la avenida de Cataluña, la comandancia de Zaragoza ha estado ubicada en la esquina de la calle de Albareda con el paseo de César Augusto. Un emplazamiento que algunas voces siempre han calificado de "extremadamente peligroso", por hallarse en pleno corazón de la ciudad. La puesta en servicio del nuevo complejo de Valdespartera reducirá al mínimo la actividad del edificio ubicado junto a la Puerta del Carmen, pero no supondrá su cierre definitivo. De hecho, seguirá siendo la sede de la Jefatura de la 8ª zona de la Guardia Civil, que corresponde a Aragón. Además del despacho del general y de algunas oficinas, el inmueble albergará entre 40 y 50 viviendas.

Durante los último años, la falta de espacio ha obligado a la Guardia Civil a distribuir algunas de sus unidades especiales por diferentes rincones de la ciudad. Actualmente, los agentes de élite del Grupo Rural de Seguridad (GRS) nº 5 están destinados en el barrio de Casetas, los técnicos en desactivación de explosivos (TEDAX) se encuentran en Casablanca, y la unidad canina opera desde la Base Aérea de Zaragoza. La construcción de la nueva comandancia permitirá reubicar todos estos efectivos, que se beneficiarán además de unas excelentes comunicaciones.

Lo que no está tan claro es qué sucederá después con cuarteles como el de Casetas, que podría quedar reducido a un simple puesto. Sobre el futuro de las 71 viviendas que alberga el inmueble, tampoco hay nada decidido.

Uno de los destacamentos que más agradecerá el traslado a Valdesparterá será el de Tráfico, que dispondrá de una salida rapidísima a los principales cinturones de ronda de la capital: Tercer Cinturón, Cuarto Cinturón y Ronda Norte. También tendrá directo a las principales autovías: A-2, A-23 y A-68.

La pista de tiro no se construirá

El Servicio de Acuartelamientos de la Dirección General de la Guardia Civil está ahora recortando los 'lujos' de la futura comandancia, ya que se considera que el diseño original estaba "sobredimensionado". Según ha podido saber este periódico, una de las partes del proyecto que se verá afectada es la galería de tiro que se había previsto en el primer sótano. Se había pensado en una instalación de cien metros de largo y varias calles, donde los funcionarios podrían hacer las prácticas obligatorias. Sin embargo, parece que este equipamiento se va a suprimir y los agentes tendrán que seguir acudiendo a disparar a la Academia General Militar.

La tijera hará algunos otros 'rotos' en el proyecto original, hasta adecuarlo a las exigencias presupuestarias del Ministerio de Interior. Aunque fuentes oficiales aseguran que la nueva comandancia será un edificio "moderno y de garantías", lo cierto es que habrá que esperar a finales de año para ver qué parte del diseño inicial se queda definitivamente en el cajón.

No está previsto que los recortes afecten al nuevo polideportivo, que se levantará dentro del recinto y facilirá el entrenamiento a a los agentes de los grupos de élite. Tampoco se esperan modificaciones en la zona de calabozos, ya que se trata de una de las principales carencias de la Guardia Civil en Zaragoza. Actualmente, se plantean verdaderos problemas cuando se le acumulan más de cinco detenidos, ya que no hay dependencias donde retenerlos hasta que pasan a disposición judicial. En el acuartelamiento de Valdespatera, están previstos entre 10 y 15 calabozos, y habrá un acceso especial para el furgón de las conducciones.

Los técnicos confían en tener rematado el proyecto definitivo de la comandancia en el último trimestre de 2009, por lo que las obras se licitarían a comienzos de 2010 y estarían acabadas en un par de años.