OPERACIÓN MOLINOS

Los dos ediles del PSOE en La Muela cesan para intentar forzar una gestora

Los concejales del PSOE en La Muela cumplieron ayer con lo prometido y presentaron la renuncia a sus actas. Una postura que tiene el respaldo de las ejecutivas provincial y regional de los socialistas y con la que tratan de forzar la disolución de la Corporación y la posterior creación de una junta gestora, para lo que necesitan como mínimo que los ediles del PP tomen la misma decisión. Sin embargo, la portavoz popular reiteró ayer que continuarán en el Ayuntamiento para no dejarlo "en manos de imputados".


Con la dimisión de los socialistas, y el rechazo de los siguientes en la lista electoral a asumir su acta, el Ayuntamiento de La Muela se quedará con nueve de los once concejales. Siete forman el equipo de gobierno y, de estos, tres están acusados por varios delitos en la Operación Molinos. De hecho, entre los tres suman más de una veintena de imputaciones.


"Queremos dar ejemplo, para que el resto de la Corporación haga lo mismo: que se constituya una junta gestora y empecemos desde cero. Es la posibilidad más lógica y normal dada la situación que se vive en el Ayuntamiento", manifestó ayer la portavoz del PSOE, Goya Torres, justo antes de devolver las actas. Según Torres, el hecho de tener "muy claro" que no iban a participar en los plenos les ha llevado a tomar esta decisión, para "salir dignamente". "Yo no confío en el equipo de gobierno y, por lo tanto, no voy a sentarme con ellos", recalcó.


La edil socialista negó que la suya fuese una actitud "irresponsable", ya que se trata de una resolución "muy meditada". Sobre la imposibilidad de hacer la labor de control sobre el gobierno con su marcha, Torres explicó que ya en anteriores ocasiones habían denunciado la existencia de expedientes que, cuando iban "a revisar", estaban "vacíos". "Yo no me quiero sentir más engañada".


Por su parte, el otro concejal socialista, Vicente Blázquez, reconoció que con su dimisión intentaban "forzar" la situación para favorecer la creación de una junta gestora, para lo que es un requisito indispensable que el PP respalde su decisión y también abandone el Ayuntamiento.


Los populares, sin embargo, no tienen intención de imitar al PSOE. Su portavoz, Marisol Aured, repitió ayer los argumentos del jueves y consideró que la dimisión no era la "decisión más acertada en estos momentos". "A mí me votó la gente para defender los intereses de La Muela", alegó Aured, que también cuenta con el respaldo del partido. La edil del PP -que, además, está enfrentada con el otro concejal popular- dijo no ver "mucho fundamento" en el hecho de que la "gente honrada" se marche en medio de las "adversidades" y deje la corporaciones muelana "en manos de imputados".