María Victoria Pinilla, principal acusada en la mayor operación policial vivida en Aragón contra la corrupción urbanística, regresó ayer entre abrazos a su cargo como alcaldesa de La Muela. Pinilla, que recibió una calurosa bienvenida de la regidora en funciones, Ana Cristina Mateo, y de varios trabajadores municipales, mantuvo a media mañana una reunión con su equipo, en el que faltaban tres concejales. La primer edil hace así caso omiso de las peticiones de todos los partidos aragoneses y de la oposición municipal de que dimita.

Pinilla cumplió de este modo con lo que anunció a la salida de la cárcel de Zuera, donde ha permanecido durante cuatro meses. La alcaldesa dejó entonces claro que pensaba regresar a su labor al frente del Consistorio, lo que ha hecho a las 48 horas de pisar la calle. El primer día lo pasó en casa, junto a su familia, y solo salió para dar un llamativo paseo de diez minutos, en 'quad' y sin casco.

Sobre las doce del mediodía, María Victoria Pinilla hizo su aparición a las puertas de las instalaciones municipales. Muy sonriente, eludió hacer declaraciones a los medios y se remitió a la próxima rueda de prensa que ya anunció a su salida de la cárcel.

A continuación, entró en el Ayuntamiento, donde recibió efusivos abrazos de unas pocas personas, entre trabajadores y concejales. Del equipo de gobierno, solo aparecieron tres de los siete concejales que lo forman: la alcaldesa en funciones, Ana Cristina Mateo, Juan Carlos Rodrigo Vela y Fernando Barba. Al igual que Pinilla, los dos últimos están imputados dentro de la Operación Molinos. Hay que recordar que otros dos ediles, Roberto Moya y David Laviña, desarrollan su jornada laboral por la mañana, y que la última, Miriam Fajardo, está de baja por maternidad y no regresará hasta mediados de agosto.

Tras este reencuentro, Pinilla mantuvo la primera reunión de trabajo. En principio, solo participaron los cuatro, dado que el arquitecto municipal, Francisco Núñez Castillo -también imputado-, llegó al Ayuntamiento sobre las 10.30 pero abandonó el edificio minutos antes de la llegada de Pinilla.

Manifestación el 7 de agosto

Ayer se conoció la fecha de la segunda manifestación en tres meses organizada para protestar contra la gestión de Pinilla. Será el 7 de agosto, y aún falta por dilucidar el lema de la marcha, que ha sido convocada por la Plataforma Ciudadana de La Muela. Esta asociación ya congregó a 400 personas que marcharon por las calles del municipio el 16 de mayo.

Los miembros de la Plataforma aún no han solicitado oficialmente a la Delegación del Gobierno el permiso, algo que harán en breve. Ayer, mantuvieron una nueva reunión en la que perfilaron las medidas que piensan tomar. Por ejemplo, la inclusión de una batería de preguntas en el próximo pleno, para lo que tienen garantizada la colaboración -requisito necesario- de las portavoces de PP y PSOE.

Frente a esta convocatoria, el Colectivo por la Paz Social criticó el "aprovechamiento" de la excarcelación de Pinilla para "obtener rédito político" con la manifestación anunciada, lo que según ellos solo sirve para "tensar peligrosamente la relación vecinal". Además, este colectivo defendió el "derecho" de Pinilla a retomar su cargo, y, más aún, solicitó su "inmediata incorporación" para "trabajar firmemente".