ZARAGOZA

Zaragoza reducirá un 40% energía en nuevas viviendas y 30% en rehabilitadas

El Ayuntamiento de Zaragoza pretende reducir en un 40 por ciento el gasto de energía en las casas de nueva construcción y en un 30 por ciento en las rehabilitadas con una ordenanza aprobada para regular la edificación con criterios bioclimáticos, fomentar el uso racional de la energía e incorporar las renovables.


La ordenanza de Ecoficiencia Energética, aprobada en Consejo de Gerencia de Urbanismo, obligará a adoptar diseños bioclimáticos y a incorporar placas solares que garanticen un 70 por ciento de la demanda de agua caliente sanitaria de los edificios, ha explicado la concejala delegada de Medio Ambiente, Lola Campos.


Una vez haya pasado por el Pleno del Ayuntamiento, se publicará en el boletín oficial y, cuando entre en vigor a los 30 días siguientes, será de obligado cumplimiento para los constructores y promotores, para los directivos facultativos de las obras y para las Administraciones Públicas que promuevan edificaciones de nueva planta o reformas.


La nueva normativa, que respeta el Plan General de Ordenación Urbana, se apoya y complementa el Código Técnico de la Edificación y está en consonancia con la Estrategia para la Mitigación del Cambio Climático del Ayuntamiento de Zaragoza, que plantea reducir en un 30 por ciento las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2015.


En este sentido, Campos ha señalado que el articulado de la ordenanza, que tendrá una vigencia de cuatro años y mejorará la calidad del aire urbano, debe hacer frente al aumento del 9 por ciento del consumo de energía en el sector residencial.


Por ello, ha agregado, persigue reducir a límites sostenibles las necesidades energéticas para los servicios de calefacción, climatización o producción de agua caliente sanitaria o para piscinas, con la mejora de aislamientos, entre otros elementos.


Entre otras medidas, la ordenanza obliga a colocar paneles solares en las cubiertas de las nuevas construcciones y en la orientación apropiada para favorecer la máxima captación solar, unas placas que deben servir para asegurar, como mínimo, el 70 por ciento de la demanda de agua caliente sanitaria, que debe estar a 60 grados centígrados.


Sólo estarán exentos de adoptar esta medida los edificios distintos al uso residencial que tengan una demanda mínima de agua caliente sanitaria y los que tengan una superficie útil soleada que únicamente permita cubrir el 25 por ciento de la demanda mínima.


También aquellos históricos en los que no sea conveniente colocar una placa solar y, si el tejado no lo permitiera, se posibilita alquilar otros tejados cercanos como servidumbre, ha señalado Campos.


La ordenanza determina asimismo que, cuando no sea posible utilizar las energías renovables, se coloquen máquinas de alto rendimiento para la producción de calor o refrigeración.


En el caso de urbanizaciones de más de 2.500 metros cuadrados, con unas 250 viviendas, se recomienda instalar centrales de climatización, que centralizan la calefacción aunque permiten tomas individualizadas para que cada vecino pueda regular su casa según sus parámetros de confort.


Además, la norma aconseja que al menos el 25 por ciento de la superficie de las fachadas exteriores de los edificios que incluyan usos residencias y de oficinas tengan orientación sur, sobre todo las habitaciones de uso diurno, y norte aquellos equipamientos, como la cocina, que puedan sufrir sobrecalentamientos.


El articulado también se refiere al aislamiento de las fachadas, a la tabiquería interior y a la necesidad de que los tapizados vegetales de las nuevas zonas residenciales sean resistentes a la sequía para ahorrar agua.


La incorporación de todas estas medidas al diseño de la vivienda no supondrá más del 1 por ciento del valor del precio de su construcción, ha informado Campos.