Ni uno solo de los 29 polígonos industriales de Zaragoza tiene contenedores de recogida selectiva de basura. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen de un informe encargado por el Ayuntamiento de la ciudad a la Confederación de Empresarios y a UGT, y que sacó a la luz CHA. Los problemas de accesos y movilidad, la mala gestión medioambiental y los deficientes equipamientos son las carencias más destacadas que figuran en este informe.

No hay polígono que se libre. Por ejemplo, en ninguno hay contenedores para separar el cartón, el papel, los plásticos y el vidrio, como se hace en cualquier calle de la ciudad. Fuentes del Ayuntamiento señalaron que las propias industrias son las que tienen que hacer su recogida selectiva dentro de sus instalaciones. Sin embargo, en los polígonos hay empresas pequeñas que generan un volumen escaso de residuos y no tienen un contenedor donde poder tirarlos.

Al final, todo acaba en los contenedores verdes, ya que de estos sí que hay en los polígonos. Sin embargo, la frecuencia con la que pasan a vaciarlos es, en algunos casos, muy deficiente. Según el informe, ocurre por ejemplo en el polígono La Unión, en la carretera de Castellón, y en los polígonos Ruiseñores II y el Portazgo, en la carretera de Logroño. Así, los contenedores se llenan pronto y quedan rodeados de suciedad.

Los problemas de accesos y movilidad interna también son habituales. Los que se ubican en el eje viario de la carretera de Barcelona, por ejemplo, tienen en común las carencias de señalización, transporte público y vías de acceso. La escasez y falta de claridad en las señales también es un problema generalizado -lo tienen todos los de la carretera de Logroño-, algo que las empresas critican, ya que los clientes tienen que dar vueltas y preguntar para llegar a su destino.

El transporte público tampoco es el adecuado en la gran mayoría de los casos, según señala el informe. Fuentes del Ayuntamiento se defendieron diciendo que es difícil crear líneas regulares, ya que los polígonos requieren servicios discrecionales, por lo que deben ser las empresas las que faciliten un desplazamiento colectivo a los trabajadores.

En cuanto a los servicios, la principal carencia es la falta de vigilancia y seguridad pública. Los empleados de seguridad privada que contratan algunas empresas son, por lo general, la única defensa ante posibles robos o destrozos en calles y empresas.

CHA denunció recientemente la situación de estos espacios en Zaragoza, y reclamó al equipo de Gobierno "un plan de inversión para subsanar los graves problemas de los polígonos industriales", en palabras de Juan Martín. El portavoz del grupo en el Ayuntamiento dijo que es "increíble que no haya recogida selectiva, cuando son uno de los centros de producción de basura".