ZARAGOZA

Belloch discrepa de la actitud de su hija pero la apoya y evita pedir disculpas al concejal Contín

En un comunicado a título personal, achaca los insultos de la joven al edil del PP a un intento de defenderle "frente a la difamación"Asegura que él nunca ha contestado a las calumninas e injurias recibidas en la red

zaragoza. Ni un ápice de disculpa ni de arrepentimiento. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, no incluyó ayer ni una sola vez la palabra perdón en las 18 líneas del comunicado que elaboró -a título personal, como padre-

obre su imputación y la de su hija por un presunto delito de revelación de secreto y después de que HERALDO publicara que un ordenador de la vivienda de Belloch sirvió para difundir en la red unas fotos personales del concejal del PP Sebastián Contín sin su consentimiento e insertar en su blog personal insultos y difamaciones. La línea utilizada está a nombre del político socialista. La que se usó para crear un blog con su nombre y apellidos y sin su autorización, no se ha averiguado.

Sin embargo, el escueto escrito sí incluye constantes referencias de apoyo a una de las hijas de su actual esposa Mari Cruz Soriano (nacida de su primer matrimonio) que se inculpó de los hechos el lunes pasado. "Quiero dejar claro que toda mi familia y, por supuesto yo mismo, apoyamos sin fisuras a nuestra hija en unos momentos, sin duda, difíciles para ella", dice.

Incluso llega a entender la actuación de B. T. S., de 24 años, que deberá declarar el próximo martes ante el titular del Juzgado de Instrucción número 12. "A ningún miembro de mi familia, sin embargo, se le debe exigir la carga de sufrir en silencio durante años esas campañas difamatorias", argumenta. Y, por eso, achaca la actuación de la joven -que dice no compartir en la forma- a un intento de "defender a su padre frente a la difamación" y de expresar "su acumulada indignación". Los días en los que se enviaron los insultos y se colgaron las fotos coinciden en el tiempo con la polémica de los gastos en muebles del Seminario, que tanto desgastó al gobierno municipal y que tantas críticas generó en la oposición y, especialmente, por parte del edil denunciante.

De hecho, los comentarios difamatorios (uno de los insultos se repite hasta 1.5000 veces) en el blog personal del concejal se producen apenas cinco y trece días después de que se denunciara la compra de las sillas de lujo. Esto y, sobre todo, la divulgación de las fotos en otra web -que aún sigue abierta- fue lo que llevó a Contín a denunciar los hechos y a abrirse una investigación judicial que ha acabado en la imputación de ambos.

El alcalde, víctima de injurias

Sin embargo, la reacción del concejal, que en ningún momento pensó que las difamaciones procedieran del entorno del alcalde cuando interpuso la denuncia, no fue vista con buenos ojos por el alcalde. Aunque no la censura explícitamente, sí recuerda que él mismo ha sido víctima de "toda clase de calumnias, injuras y difamaciones anónimas" en internet y fuera de la red, durante los más de diez años como político, y que ha aceptado que son "consecuencias -aunque patológicas- del ejercicio de la función pública".

"Nunca he contestado las numerosas descalificaciones personales que he sufrido en el debate político y, no solo en el debate político. Siempre he considerado que responderles era ponerme al nivel de mis detractores, cosa que mi sentido de la dignidad me lo impide", argumenta Belloch, que no quiso hacer ayer apariciones públicas y trató en todo momento de impedir que los medios captaran una imagen suya.

De hecho, el acalde comienza el comunicado aclarando que este "no es un asunto de mi ciudad, sino una cuestión familiar" y que habla "en condición de padre". B. T. S. declaró ante el juez, el pasado lunes, que se sentía arrepentida y que su padre desconocía los hechos. Además, justificó que "no estaba acostumbrada a los comentarios que se vierten de forma habitual y anónima contra los políticos" y que se sintió "tan dolida que descargó toda su rabia e ira contra el denunciante" a través de la red.