UNIVERSIDAD

Personal y medios técnicos de la Universidad soportan casi 40 grados por la falta de climatización

Decenas de docentes trabajan a temperaturas que vulneran la legislación y peligra la seguridad de sofisticados equipos de investigación. Desde la institución admiten el problema y dicen poner "todo el esfuerzo" para arreglarlo.

Personal y medios técnicos de la Universidad soportan casi 40 grados por la falta de climatización
Personal y medios técnicos de la Universidad soportan casi 40 grados por la falta de climatización
ESTHER CASAS

La plantilla y los equipamientos técnicos de la Universidad de Zaragoza soportan estos días temperaturas que rozan los 40 grados en sus puestos de trabajo. Una situación que se viene repitiendo desde hace años pero que este verano se ha visto acrecentada por la premura con que ha llegado esta ola de calor, que ha cogido a muchos docentes aún en sus despachos. El conocido deterioro de buena parte de los edificios de la institución académica incluye la escasa presencia de climatización en sus salas. De hecho, los usuarios de la Facultad de Ciencias, que denunciaban estos días que una avería en el aire acondicionado ponía en peligro la seguridad personal, pueden considerarse unos privilegiados. Solucionado el problema volverán a tener unas condiciones ambientales aceptables.

 

No pueden decir lo mismo en otras instalaciones. Buen ejemplo de ello son los despachos de la Facultad de Derecho, donde desempeñan su labor decenas de profesores y catedráticos. Ayer, cuando empezaba a remitir ya el calor, se podían registrar -gracias a un termómetro de alta precisión de la Agencia Estatal de Meteorología- más de 37 grados. En ese entorno, varios trabajadores lamentaban que "es imposible estar más de cinco minutos". Por ello, se multiplican los recursos caseros como ventiladores o abanicos.

 

No están en mejores condiciones en la veterana Facultad de Filosofía y Letras. Sus viejos muros, que además presentan la peor orientación al sol posible, reciben por la tarde todo el calor en unos pasillos y despachos sin climatización. En conjunto, en el campus de San Francisco no abundan los aparatos de aire acondicionado. Donde sí que se puede estudiar con comodidad es en la biblioteca María Moliner y -como decía un alumno en dicho edificio- "en Rectorado sí que están bien frescos".

 

Mientras tanto, en la Facultad de Ciencias se sigue esperando una solución a la avería que hace unas semanas inutilizó los sistemas de climatización y paralizó varios proyectos de investigación, ya que hay equipos que no pueden funcionar a más de 22 grados. Los sindicatos, por su parte, piden soluciones. Desde UGT, Gloria Pardillos recuerda que esta situación vulnera la legislación vigente y afirma que "no puede ser un problema generalizado" por lo que se ofreció para apoyar "cuantas iniciativas se lleve a cabo" para establecer unas condiciones aceptables para los trabajadores. En la misma línea se pronuncian en CC. OO. José Luis Olleta denuncia que es una situación "penosa" que "se ha ido denunciando a antiguos equipos rectorales". Como explica, "hay despachos a más de 30 grados, y en esas condiciones no se puede trabajar", aunque reconoce que no se puede hacer todo de golpe, por lo que se debe avanzar año a año en las reformas estructurales.

 

Pero no solo las personas sufren los rigores del verano en la Universidad. Según explicaron a este periódico varios técnicos, en la actualidad peligra la seguridad de algunos equipamientos, como los servidores informáticos del Centro Politécnico Superior (CPS). En el sótano del edificio de la EUITI del campus Río Ebro se encuentran 86 ordenadores de servicio a una temperatura de 36,5 grados (hasta 40 en su parte trasera) cuando no deberían sobrepasar los 24. "Se han utilizado salas para una función que no es la suya y ahora nos encontramos con panoramas como este", señalaron las mismas fuentes. En una situación similar, por poner un ejemplo más, se encuentran en el servicio de reprografía, donde funcionan hasta cinco máquinas de alto presupuesto.

Plan de Infraestructuras 2012

Desde la institución académica reconocen el problema pero aseguran que se está haciendo "todo el esfuerzo posible", pese a que "el momento económico no es el ideal" como aclaró Joaquín Royo, adjunto al Rector para Infraestructuras. "El equipo rectoral está muy concienciado y queremos conseguir cuanto antes las condiciones óptimas de trabajo", agregó. En este sentido, recordó la existencia del plan de mejora de infraestructuras para la Universidad con fecha límite en 2012: "En 2008 se inauguró la sede de Empresariales en Huesca y este año se ha climatizado Económicas en Zaragoza". Además, hizo alusión a las reformas en el CPS, donde tampoco gozan de climatización y se han tenido que improvisar los conocidos en el campus como 'pingüinos' -pequeños acondicionamientos temporales-, y recalcó que en breve se iniciará la segunda fase de reforma, que "durará entre ocho y diez meses".