SOLIDARIDAD

Miles de personas reclaman los derechos de las mujeres en la fiesta de Intermón

La deportista aragonesa Teresa Perales leyó ayer el manifiesto en el Día de la Esperanza, y exigió también un compromiso internacional por la defensa de todos los refugiados

El voluntario Eduardo entretiene a los más pequeños con el cuento 'Peque'.
Miles de personas reclaman los derechos de las mujeres en la fiesta de Intermón
Pedro Etura

"Existe un dicho africano que dice 'Cuando dos elefantes se pelean el que más sufre es la hierba'. En el mundo hay más de 30 conflictos bélicos activos, 23 millones de desplazados y 8 de refugiados. Y las mujeres son las que se llevan la peor parte". Con estas palabras la camerunesa Yasmina, de la Asociación de Mujeres Africanas, daba comienzo a los actos del Día para la Esperanza, que organizó Intermón Oxfam en su XV edición.

Unas 16.000 personas respondieron al llamamiento de la oenegé internacional, y se acercaron a la plaza del Pilar para apoyar la defensa de los derechos de las mujeres en situaciones de crisis humanitarias, que este año centró el mensaje de la campaña. "El 70% de refugiados son mujeres. Y ellas son las que sostienen la vida en los campos de refugiados, y también las que más sufren, porque son las que suelen transportar el agua, hacer la comida, limpiar...", contaba Macía.

A las 13.07 y en un acto paralelo en 46 ciudades españolas y Andorra, la política y deportista Teresa Perales leyó el manifiesto de Intermón Oxfam, en el que se exigió "a la comunidad internacional que cumpla con su obligación de proteger a los civiles atrapados en los conflictos". Asimismo, trasladó una petición al Gobierno español para que "se implique activamente en la pacificación de la región". También la sociedad podía colaborar con su firma para alzar la voz a favor de los derechos civiles.

Además, este año, la organización se propuso que todos los asistentes compraran por un euro una chapa con el lema "Por sus derechos". Es una estrategia "para concienciar a la sociedad de que con un pequeño gesto se puede ayudar a cambiar la vida de miles de personas", explicaba Nieta Macía, responsable de comunicación de Intermón Oxfam.

Durante la mañana, el ritmo del grupo musical "Raíces Andinas" acompañó a los ciudadanos que visitaron los puestos, En uno de los cinco juegos educativos organizados en la plaza del Pilar, los hermanos Elena Florián, de 9 años, y Jorge, de 7, trataban de completar con éxito -y no sin algunas dificultades- el traslado de agua, inodoros y alimentos con la ayuda de unas anillas. "Es algo complicado, pero a los refugiados también les resulta muy difícil", explicaba una de las voluntarias. "En otro de los juegos nos han enseñado que hay que ahorrar agua", contaba Elena. "¡Uy! Si me dejo el grifo abierto en casa ella me lo cierra al momento", apuntaba su padre Alfredo.

Juegos infantiles con moraleja

En otras propuestas infantiles, los pequeños de la casa aprendían la importancia de separar el agua sucia de la limpia o la necesidad de potabilizarla antes de beberla. Y a través de una exposición, también podían ponerse en la piel de las mujeres y niños, que tienen que transportar garrafas de agua de hasta 25 kilos varias veces al día.

Cerca de allí, los pequeños Sara y David, de 5 años, escuchaban atentos los cuentos que les contaban Eduardo, Choni y César. Historias que trataban de inculcarles la importancia de las cosas pequeñas, la necesidad de compartir o el valor de la amistad. "Ellos tienen todo lo que quieren. Hay que enseñarles que no todos los niños tienen la misma suerte", indicaba su madre María José Cano, que cada año viene con sus hijos para sensibilizarlos acerca de esta problemática. "Y algo se les va quedando", aseguraba.

Frente al Ayuntamiento, se extendían unas carpas de Comercio Justo, otro de los ejes de la fiesta lúdico-humanitaria. "Somos colaboradores, y todos los años compramos algo. Además, hemos animado a que viniera un grupo de amigos. Cuantos más seamos, mejor", decía Mª Carmen García, que también es compradora de la tienda que Intermón Oxfam tiene en la calle de León XIII.

Y puesto que el vermú es una práctica dominguera muy extendida, Intermón Oxfam también dispuso un bar donde todos los productos que se servían era de Comercio Justo. Por la tarde, la música de Makumba Beat, Perdidos y Samba de Plaça cerraron la jornada con un pasacalles.