CON OLFATO PARA LAS CIUDADES

Una veintena de 'olfateadores' analizarán cómo huelen el Picarral y su entorno

El informe olfamétrico, que se desarrollará durante todo un año, medirá el olor en un centenar de puntos.

Jordá y Dani Martín, de la asociación de vecinos, con otros dos residentes de la zona.
Una veintena de 'olfateadores' analizarán cómo huelen el Picarral y su entorno
MAITE FERNÁNDEZ

Detectar los malos olores y sus orígenes. Esa será la misión de la veintena de "olfateadores" que recorrerán durante un año las calles del Picarral, Actur y Parque Goya para analizar los 'aromas' que desprenden estos barrios y, sobre todo, ver su procedencia.

 

Con esta iniciativa se quiere comprobar la eficacia de las medidas correctoras que han llevado a cabo las empresas Saica y Syral (antigua Campoebro), situadas en el Picarral. Durante años, los vecinos achacaron el mal hedor de este distrito y su entorno a la actividad de ambas industrias. En los últimos años, entre ambas han llevado a cabo una inversión de 53 millones de euros para minimizar las molestias.

El proyecto, que sufragarán las propias empresas y en el que colabora el Ayuntamiento de Zaragoza, está en estos momentos en fase de desarrollo y se quiere que comience a funcionar esta primavera. En concreto, Syral y Saica en las próximas semanas elegirán la empresa especializada que gestionará el plan. No obstante, hace unos días ya se presentó la metodología de este estudio, en el que se contratará un equipo de 15 o 20 personas que se convertirán en auténticos "olfateadores".

 

La selección de estos especialistas en el olor no será fácil. Tendrá que ser gente con sensibilidades pituitarias similares que se les entrenará, como si de enólogos se tratase, para que tengán un patrón de calibración parecido (fundamentalmente teniendo en cuenta y ensayando su reacción ante distintas concentraciones de gas butanol).

En concreto, según explicó la concejal de Medio Ambiente, Lola Campos, los "olfateadores" se distribuirán en una malla de la ciudad, comprendida entre el Actur, Picarral y Parque Goya, y también en el entorno más próximo a las empresas. Apuntarán los tiempos y los recorridos y la empresa que se seleccione les controlará por medio de GPS.

 

Harán mediciones en un centenar de puntos cuatro días a la semana durante 26 semanas. "De esta manera, se analizarán 104 días con diferentes variables de calor, niebla, lluvia o cierzo", aseguró la edil.

Puntualmente, la empresa enviará informes sobre los resultados que vaya obteniendo para poder ir analizando las conclusiones. "Queremos que si se detecta algo, se vaya corrigiendo poco a poco y no al final del plan", aseveró Campos. Un informe olfatométrico de similares características se llevó a cabo en Alcalá de Gurrea para medir las afecciones de la empresa Compost del Pirineo. Entonces, la DGA pagó 12.000 euros por el estudio.

 

Campos hizo hincapié en que este primer trabajo es el inicio del mapa de olores que el ayuntamiento quiere impulsar para saber a qué huele la ciudad. Su característico aroma es una de las cuestiones que más ponen de manifiesto los visitantes de la capital aragonesa.