ZARAGOZA

Buesa lidera una revuelta interna en el PP para apoyar la recalificación en la autovía de Huesca

Los populares, que rechazan el plan, se ven forzados a abstenerse en comisión ante la amenaza del ex portavoz y de De Miguel de romper la disciplina de voto. Gracias a la crisis, el PSOE lleva el proyecto de 12.000 pisos a pleno

De Miguel interviene en un pleno ante José Luis Calvo, Dolores Serrat, Moreno y Buesa.
Buesa lidera una revuelta interna en el PP para apoyar la recalificación en la autovía de Huesca
OLIVER DUCH

El PSOE y el PAR supieron sacar partido a la crisis interna del PP de Zaragoza para conseguir dar luz verde a una recalifición de suelo para construir más de 12.000 pisos junto a la autovía de Huesca. La portavoz popular, Dolores Serrat, se vio obligada a cambiar su posición inicial contraria a la aprobación de este convenio ante la decisión de dos de sus ediles, el ex portavoz Domingo Buesa y Rafael de Miguel, de saltarse la disciplina de voto y apoyar al gobierno en la comisión municipal de Urbanismo de ayer. Para evitar que el grupo se dividiera, Serrat optó por la abstención para recomponer la unidad y llegar al pleno del viernes con una posición consensuada.

 

Al abstenerse el PP, PSOE y PAR impulsaron el convenio, cuya aprobación inicial deberá votarse en el pleno del viernes. Tanto CHA como IU se opusieron con dureza a la propuesta del consejero de Urbanismo Carlos Pérez Anadón. El PP estaba hasta el lunes en la misma línea, pese a que en su día, cuando era portavoz Buesa, apoyó la toma en consideración de la controvertida recalificación. El lunes por la noche, Serrat transmitió a Pérez Anadón su negativa a apoyar el plan. Le pidió que retirara el convenio pero el socialista se opuso.

 

No obstante, fuentes consultadas indicaron que minutos antes de la comisión, De Miguel habría solicitado a Serrat que cambiara de opinión e incluso se habría mostrado dipuesto a romper la disciplina de voto y apoyar al PSOE. Buesa, antecesor de Serrat y miembro de la comisión, defendería ese mismo criterio.

 

Ante el riesgo de que PSOE y PAR sacaran adelante el convenio con los votos de dos ediles del PP en contra del criterio del resto de los populares, Serrat planteó la abstención como salida de urgencia para evitar disidencias. El convenio se debatirá en pleno el viernes y hasta entonces la portavoz tratará de que su posición, contraria al proyecto, se imponga.

 

Desautorizada, Serrat compareció en rueda de prensa para defender el modelo pactado en el Plan General de Ordenación Urbana y lamentar que el PSOE traiga convenios "con cuentagotas". Negó que la dirección del grupo hubiera abierto ninguna negociación con el PSOE o haber mantenido contactos con los promotores. Pero admitió que "este tema no lo tenemos cerrado y vamos a dedicar desde hoy hasta el pleno a ver todos los detalles". "Veo más la posición en el no que en el sí", afirmó Serrat, apoyándose no solo en criterios técnicos, sino también de "oportunidad política".

 

El PP se reunió después de la comparencia para buscar una solución a la crisis. Buesa y De Miguel se posicionaron a favor del PSOE frente al criterio de la portavoz y otros cinco concejales que rechazan el proyecto. Otros cuatro ediles se mostraron indecisos, aunque se trata de los más afines a Buesa.

"No tengo interés particular"

Tras la reunión, Buesa no quiso hacer declaraciones. De Miguel defendió el convenio y admitió que cabe la posibilidad de que el viernes los concejales del PP voten divididos. "Podemos votar en contra, abstenernos, a favor o divididos. Eso le puede pasar a cualquier grupo", llegó a decir. Anunció que el PP "cometerá un error" si no apoya el proyecto y negó haber mantenido contactos con los promotores. "No tengo ningún interés particular en este convenio", declaró. No obstante, fuentes del grupo auguraron que "no serán capaces de llegar hasta el final".