ZARAGOZA

Comerciantes del centro, preocupados por el traslado del Ayuntamiento

La mudanza mueve a mil funcionarios al Seminario y desvía el paso de decenas de miles de ciudadanos para hacer trámites En una semana se reanudará el movimiento a las nuevas dependencias

A una semana de que se inicie la segunda fase del traslado de muchas dependencias del Ayuntamiento de Zaragoza al Seminario, los comerciantes de las zonas cercanas a la plaza del Pilar muestran su preocupación. El desembarco en el nuevo centro de trabajo, que se hará gradualmente y que se completará antes de verano, supondrá la marcha de la zona de más de mil funcionarios y desviará el paso de decenas de miles de ciudadanos, que a partir de ahora no acudirán a la zona para hacer sus trámites administrativos.


Este traslado va a suponer que cambien las costumbres ciudadanas. Antes, era habitual que los zaragozanos que pasaban por el Ayuntamiento para hacer papeleos se dieran una vuelta por los comercios de la zona. Ahora, todo ese flujo de gente, especialmente importante por las mañanas, va a desaparecer.


Es difícil cuantificar el número de personas que pasan por las dependencias municipales en la plaza del Pilar, pero desde el consistorio apuntan que solo los que pidieron información para hacer sus trámites fueron 162.000. A ese número hay que sumarle los que fueron directamente a la ventanilla adecuada.


Ese enorme grupo de ciudadanos que cada año pasaba por el entorno de la plaza del Pilar va a desaparecer. Ahora, todos los trámites ciudadanos se harán desde el Seminario. En las actuales dependencias municipales solo quedará una oficina de relación con el ciudadano que atenderá las dudas que puedan tener con respecto a los papeleos administrativos.


Los comercios de la zona, aunque tienen una situación privilegiada, ven con preocupación el traslado del Ayuntamiento. “Yo tengo muchísimos clientes que aprovechan para pasar por aquí después de hacer algo en el Ayuntamiento, sobre todo por las mañanas”, cuenta María Pilar Martínez, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Sector Alfonso y dueña de una joyería en esta calle. No se atreve a cuantificar en cuánto puede descender el volumen de negocio, pero sí estima que “un 20% o 30% de la gente que viene al Ayuntamiento pasa por estas tiendas y cafeterías”, por lo que apunta que “muchos comerciantes están muy preocupados”. Eso sí, admite resignada que “el Pilar, de momento, creo que no nos lo quitan”, en referencia a que los turistas seguirán pasando por la zona.


El representante de los comerciantes de la calle de Jaime I tampoco ve con buenos ojos el traslado al Seminario: “Nosotros, por el tipo de tiendas que somos -de mucha tradición- no estamos sufriendo la crisis tanto como otros, pero nuestra crisis va a ser la salida del Ayuntamiento”. Apunta que “nuestros clientes notan mucho los cambios”, y resalta que las obras del paseo de la Independencia supusieron un fuerte descenso de ventas. A esta “fuerte preocupación” añade otra más, que es el posible traslado de algunas dependencias judiciales al recinto de la Expo. “No tienes más que mirar en los portales la cantidad de placas de abogados o notarios que hay”, resalta.

 

Traslado en cascada

Los ciudadanos ya tienen que acudir al Seminario para realizar todos los trámites relacionados con Urbanismo, pero de aquí a unos meses deberán hacerlo para hacer cualquier papeleo. Dentro de una semana se iniciará la segunda fase del traslado con la marcha de Ciencia y Tecnología, un cambio complicado por todo el cableado que hay que instalar. Cuando se instale, el resto de cambios irán en cascada, por este orden: Fomento, Arquitectura, Régimen Interior, Hacienda y Economía, Agencia Municipal Tributaria y Servicios Generales.


El traslado, según señalan fuentes del Consistorio, supondrá un ahorro económico en concepto de alquileres de locales que tenían que pagar, ya que algunos trámites se realizaban en otros puntos de la ciudad. El Edificio Trovador, que hasta ahora acogía los servicios de la Agencia Municipal Tributaria, también dejará de recibir el flujo de ciudadanos, mientras que pasará lo propio con las oficinas de la calle de Vicente Berdusán -donde ahora está la Oficina de Recaudación Ejecutiva-.