ZARAGOZA

El Ayuntamiento compensará con cerca de 300.000 € a la contratista de los barcos

Asumirá también la construcción del edificio de servicios del embarcadero ante las elevadas pérdidas sufridas por Turismo Ebro Fluvial, con la que se ultima el acuerdo

El Ayuntamiento de Zaragoza compensará con cerca de 300.000 euros a la concesionaria de la navegación, Turismo Ebro Fluvial, por las pérdidas que sufrió el pasado verano al no poder ofrecer en condiciones la ruta de transporte entre el azud y Ranillas. La empresa pretendía transportar a 350.000 personas aprovechando el tirón de la Expo, pero acabó suspendiendo el servicio en octubre con un importante agujero económico y sin apenas llegar a un 6% del pasaje previsto. Solo logró captar 21.085 clientes en cinco meses.


Las continuas crecidas y los graves problemas de calado impidieron una explotación en condiciones a la empresa, que tiene derecho a las compensaciones por contrato y así lo hizo saber al Ayuntamiento. Hace tres meses ya se daba por hecho que habría que pagar y ahora se ultiman los contactos para cerrar el acuerdo.


Turismo Ebro Fluvial tenía previsto obtener unos beneficios extraordinarios de cerca de un millón de euros ante la prevista afluencia masiva de visitantes de la Expo, pero cerraron el año con unas pérdidas valoradas en unos 300.000 euros, según fuentes implicadas en la negociación. Los barcos no pudieron llegar a las puertas del recinto de Ranillas hasta agosto, en el ecuador de la Expo, y la embarcación de mayor capacidad ni siquiera pudo remontar el Puente de Piedra por la fuerza de la corriente.


Subvención previa en verano

La sociedad pública Expoagua, a la que se encomendó la gestión del proyecto, optó directamente por dar una subvención de 36.000 euros a Turismo Ebro Fluvial a mediados de agosto. En este caso, el dinero se entregó a cambio de 3.000 tiques para viajar niños y adultos, que se pretendían regalar entre los titulares de la tarjeta Ecofluvi. El director general de Operaciones y Contenidos, Jerónimo Blasco, justificó entonces la medida al considerar “normal” el apoyo a la concesionaria del transporte fluvial. “Después de haber perdido dos meses sin poder poner en marcha el servicio, es lógico que tengamos algún gesto con ellos”, argumentó.


El apoyo público no solo se reducirá a la compensación económica, obligada al tener que garantizar el equilibrio económico-financiero de la contrata. El Ayuntamiento también asume directamente el edificio de servicios que debía construir por contrato Turismo Ebro Fluvial en el puerto de Vadorrey. Y no solo se le exime de este gasto, sino que se le reservará espacio para la venta de billetes para los barcos, un almacén para sus pequeñas embarcaciones y una barra de bar que podrá explotar todos los veranos.


La construcción de este equipamiento costará 740.000 euros, que se financiará con el fondo estatal de inversiones. Según las previsiones oficiales, las obras comenzarán en mayo y habrá acabado a finales de año.


El edificio no estará disponible para la próxima primavera, cuando los barcos vuelvan de nuevo a Vadorrey para retomar el servicio de transporte fluvial y alquiler de embarcaciones. Por ello, Turismo Ebro Fluvial seguirá dependiendo de un edificio prefabricado, como el pasado verano.


El director de la concesionaria confirmó ayer que en mayo retomarán la explotación, que se alargará hasta las fiestas del Pilar. La flota se reducirá para ajustarse a la demanda potencial, por lo que solo surcarán el cauce el catamarán Félix de Azara y uno de los Ebrobús, además de las pequeñas embarcaciones de alquiler.