El parque empresarial de la Expo se licitará este mes y su inauguración se adelanta a 2010

La reconversión de la Expo iniciará su cuenta atrás a finales de mes con la licitación del primer paquete de obras, que afecta a la mitad del recinto y cuyo importe superará los 120 millones de euros. La sociedad pública Expoagua ha recortado sustancialmente los plazos del parque empresarial, que se entregará a sus compradores a finales de 2009, con casi un año de adelanto sobre la previsión inicial. Sin embargo, aún se debe concretar el modelo de financiación, dado que la sociedad post expo sigue sin estar cerrada a estas alturas.

El director general de Construcción, Eduardo Ruiz de Temiño, confió en que los primeros edificios sean ocupados por las empresas a mediados de 2010. Algunos se podrían incluso adelantar un poco más, puesto que la sociedad pública pretende incorporar hasta las instalaciones en aquellos bloques de oficinas que ya tienen comprador. En la lista se incluyen Master-D, Grupo Jorge, DKV Seguros, RTVE, el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales y el Banco Popular.

La previsión es sacar a concurso lotes por un valor de 20 millones de euros, un importe que permite ejecutar un edificio completo -incluidas las instalaciones- o solo la estructura y los cerramientos de varios. De esta forma, se evitará depender de una sola empresa constructora y que entren posteriormente más empresas para acometer los acabados.

La primera fase incluye la reconversión de los tres macroedificios que ocupaban los países frente a la Ronda del Rabal, que ahora se dividirán en doce y sumarán 80.000 metros cuadrados al construirse dos forjados intermedios en las dos plantas existentes. Su ejecución se hará al mismo tiempo que el gigantesco sótano bajo el área de pabellones, que funcionó como área logística durante los meses de la Expo y que se transformará en un aparcamiento de 2.500 plazas para trabajadores y clientes.

Ruiz de Temiño indicó a este diario que el otro gran bloque de pabellones, situado junto a la avenida de Ranillas, se licitará más tarde porque aún debe concretarse con el Gobierno de Aragón el estudio de funcionalidad y el reparto de usos de la futura sede administrativa.

Según el cronograma oficial, las obras saldrán a concurso a finales de marzo junto a uno de los cinco edificios frente al Ebro, que también ocupará la Administración autonómica. Su entrega se ha fijado para mediados de 2011, por lo que el traslado de más de 2.000 funcionarios se podría demorar hasta después del verano.

Lo que sí está claro es que deberán coordinarse las empresas, dado que la reconversión se solapará con el propio desmantelamiento del recinto. De hecho, las demoliciones de las fachadas de los pabellones -que se montaron con paneles prefabricados- se alargarán hasta mediados de mayo. Estos trabajos comenzarán de forma inmediata, al igual que la retirada de todas las pasarelas metálicas que unían el segundo nivel de los edificios de Ranillas. Estas desaparecerán a finales de marzo.

Para la primavera no quedará ningún vestigio de los 130 participantes. Los países y comunidades autónomas han cumplido y han desalojado sus edificios. Ruiz de Temiño apuntó que solo falta por desmontar unas vigas en el pabellón de Marruecos y algunos elementos menores de los de Francia, Navarra, Diputación Provincial y Zaragoza.

El frente fluvial será lo primero que se abra al público en octubre, ya convertido en un gran parque. Las plazas temáticas desaparecerán en cuatro meses, pero parte de su cimentación se mantendrá para abaratar los costes y utilizarla para la creación de espacios de estancia, jardines y pequeños estanques. Esta actuación también correrá a cuenta de Expoagua, que luego entregará al Ayuntamiento como con el Parque del Agua.