DENUNCIA CIUDADANA

"Cruzar Pla-Za andando es jugarte la vida"

Merche Martínez no entiende cómo es posible que no haya pasos peatonalizados para cruzar del centro comercial Pla-Za Imperial al parque de Medianas, donde también hay establecimientos. Si el monorraíl no funciona no hay más alternativa que ir a pie por la carretera.

Sentí miedo. Me parece increíble que todavía no hayan puesto ninguna solución. ¿Cuándo adecuarán el paso a pie desde el centro comercial Pla-Za Imperial al otro lado de la carretera, donde también hay grandes tiendas?". Esta es la pregunta que Merche Martínez Valero, zaragozana de 32 años, envió por escrito al departamento de gerencia de Pla-Za Imperial el pasado 2 de octubre. "Todavía estamos esperando una respuesta. Está claro que hasta que no pase algún incidente grave, no pondrán una solución", apunta la joven.


Y no es para menos. La situación que Merche Martínez padeció el pasado 25 de septiembre justifica su malestar. "Fui con mi hijo de dos años y con mi madre a hacer una compras al centro comercial. Como todos los niños, mi pequeño me pidió subir al monorraíl. Además queríamos comprar juguetes en un gran establecimiento que hay al otro lado del centro comercial", explica Martínez.


Hasta aquí todo fue bien. El problema surgió cuando la zaragozana y su familia, una vez realizadas las compras, decidieron volver al parquin donde habían dejado el coche para irse a casa.


Una detrás de otra


"El monorraíl ya no funcionaba 'por problemas técnicos'. La única solución que nos dieron fue que cruzáramos andando para llegar al otro lado del centro comercial. Nos lo dijeron con tanta normalidad que no pensamos que fuera un problema", argumenta Merche Martínez.


La zaragozana, embarazada entonces de 37 semanas, comenzó a caminar, acompañada de su madre y con el carrito de su hijo mayor, "además de las bolsas de la compra", apunta Martínez. "De pronto nos encontramos en la rotonda de la autovía de Pla-Za, sin aceras, de noche, sin ningún paso peatonal y con tráfico bastante fluido. Eran las 20.15 y los camiones empezaban a salir del polígono industrial. Aquello era un caos", cuenta la joven.


"Nadie nos dio ninguna solución y tuvimos que jugarnos la vida. Lo que más me llamó la atención es que se trata de una situación habitual, ya que éramos muchos los que tuvimos que recorrer unos 600 metros por el medio del barrizal de la rotonda, sin que un guardia o alguien regulara el tráfico", dice, indignada, la zaragozana.


Con la ayuda de un chico consiguieron llegar al parquin. En total, cerca de 30 minutos para cruzar de un lado a otro.


Esperando una respuesta


Merche Martínez Valero, tras sufrir esta "desagradable experiencia", decidió enviar una carta de queja a la gerencia del Pla-Za Imperial. "Como no nos contestaban nos pusimos en contacto, vía teléfonica, con el centro para pedir una explicación. Nos dijeron que iban a poner un minibús para los casos de urgencia, pero tampoco lo han cumplido", cuenta la zaragozana.


"El monorraíl cuenta con un vagón adaptado para carritos de bebé y para personas en sillas de ruedas. Yo, afortunadamente, pude cruzar andando, jugándome la vida, para llegar hasta mi coche. Pero, ¿qué tiene que hacer una persona con movilidad reducida si se encuentra en la misma situación que yo?", se pregunta Merche Martínez. Por desgracia, la situación vivida por esta joven zaragozana no es más que un caso entre decenas de ellos.


En la misma tesitura se encontró el pasado viernes Marisol Val, una oscense que visitaba por primera vez Pla-Za Imperial. "He venido desde Huesca para hacer unas compras en el centro comercial. Mi intención era cruzar al otro lado en el monorraíl para visitar una tienda de deporte. Me han dicho que hoy no funcionará hasta las 15.00 por problemas técnicos. Estoy alucinada. ¿Es que nos hay ningún otro sitio por el que cruzar? ¿De verdad hay que pasar por mitad de la carretera para llegar hasta el otro lado?, preguntó, incrédula, la joven oscense.


"Sí, es la única alternativa", le contestó Esther Peropadre, una zaragozana "habitual del centro comercial", que acostumbra a hacer el camino a pie. "Lo peor es que para llegar a la parada del autobús que te lleva de vuelta a Zaragoza tienes que hacer este recorrido andando", explica Peropadre. "Mi hermana trabaja aquí. Ella y sus compañeros tienen que ponerse chalecos reflectantes para llegar a la parada del bus e ir en grupo para que los coches les vean, porque no hay ni farolas", dice Esther Peropadre.


Precisamente algunos trabajadores del centro están recogiendo firmas para acabar con esta situación. "No es normal que tengamos que cruzar a la intemperie por el medio de una carretera, totalmente a oscuras, cada noche a la salida del trabajo. Nos jugamos la vida", confirmó una trabajadora del centro.


Por su parte, fuentes de Pla-Za Imperial consultadas por este periódico aseguraron que "se está haciendo todo lo posible por acabar con esta situación. Estamos gestionando la creación de un paso peatonalizado, así como pasos de cebra y algún badén para que los vehículos reduzcan su velocidad". "Igualmente estamos en proceso de adquisición de un monovolumen para solventar los casos de urgencia", argumentaron las mismas fuentes.