Los grandes depredadores de la sabana africana eligen siempre como presa al miembro más débil de la manada. Al más desvalido e indefenso, incapaz de soportar el caótico y veloz ritmo de la estampida. De modo parecido se comportan los amigos de lo ajeno a la hora de asestar sus zarpazos: no importan los sentimientos ni el corazón, sino el botín y el tamaño de sus alforjas. No se entiende de otra manera que alguien elija un mercadillo benéfico como el que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha montado en la plaza de Los Sitios como escenario de un robo. Y el pasado sábado, alguien no tuvo ningún escrúpulo en hacerlo. No solo se llevó la caja de caudales donde se guardaba la recaudación del bar en el día de mayor afluencia de público. Hizo desaparecer también sonrisas e ilusión, y consiguió hacer brotar más de una lágrima.

"Eran las dos y cuarto de la tarde y la barra estaba llena de gente. En un descuido, un hombre consiguió hacerse con la caja y se la llevó debajo del brazo tranquilamente", explicaba ayer María Pilar Peiró, una de las cien voluntarias que trabajan estos días en el rastrillo solidario. "Hubo gente que le vio marcharse -añadía-, pero estaba tan relajado que pensaron que se trataba de algún miembro de la organización".

El caco puso en práctica el manual y antes de atacar, observó con detenimiento los movimientos de su 'presa'. O lo que es lo mismo, se cercioró de donde estaba la caja y pergeñó el plan para llevarse los cerca de 1.500 euros que había dentro. "Estuvo un buen rato junto a la barra, tomándose unos callos. A la hora de pagar, lo hizo con un billete de 50 euros y nos pidió que le diéramos el cambio con billetes de diez. Vamos, que estuvo enredando un rato", reconocía ayer Peiró.

El gerente de la AECC en Zaragoza, Patxi García, admitía ayer que ha sido "un mazazo" para quienes ponen tanto cariño en el el mercadillo. "Llevamos siete años organizando este rastrillo en Navidad, y la recaudación representa el 7% de los ingresos anuales de la asociación", explicaba. Se trata además de una acción en la que colaboran un centenar de establecimientos de hostelería, que donan los productos de alimentación que luego se ponen a la venta en la barra de bar.

El mercadillo se inauguró el pasado jueves y permanecerá abierto hasta el próximo 8 de diciembre (de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00). Además de tapas y vinos, quienes se pasen por la plaza de Los Sitios se encontrarán con multitud de adornos navideños y un amplio surtido de dulces y productos tradicionales. También se puede probar suerte con la lotería.