No hay lugar a dudas. El traslado de los rastros de San José y de la plaza de Toros a La Almozara ha sido todo un éxito. Miles de personas acuden, sobre todo los domingos, al aparcamiento norte de la Expo y una marea humana llena todo el entorno, incluido el puente del Tercer Milenio. No obstante, ya se han generado las primeras quejas por la suciedad que genera durante y después de desmontar los puestos.

De hecho, ayer a mediodía, ya se podían ver cientos de bolsas de plástico verdes y transparentes desperdigadas por la explanada. Y la situación empeoró conforme pasaron las horas, porque el viento las llevó a las vallas próximas. Aunque los servicios de limpieza comenzaron a trabajar a partir de las 14.00, dos horas después todavía se podían apreciar decenas de envoltorios en los accesos al aparcamiento y varios operarios recogiéndolos a mano.

"No es normal que este espacio, frente a la estación intermodal, se quede así de sucio. Deberían tener más cuidado", aseguraba Margarita Blasco mientras señalaba toda la basura que está acumulada en el acceso al mercadillo. "Yo vengo muchos días al rastro y me encanta, pero creo que la suciedad deberían controlarla más. Sobre todo, en el lugar donde estamos. Ahora, se encuentra en la entrada a Zaragoza", apuntó su marido Saturnino Díez.

Los ambulantes son conscientes de las quejas de los zaragozanos y del malestar del Ayuntamiento por este motivo. Los representantes de los vendedores aseguran que es un problema que les preocupa y que casi todos los puestos intentan "por todos los medios" dejar su entorno lo más limpio posible. "Pero muchas veces es muy difícil por el viento o porque, simplemente, pasan por allí más de 60.000 personas. Es mucha gente", recalcó Emiliano Salazar, uno de los representantes del mercado.

Ellos mismos apuestan por que sea la Policía Local la que multe a los ambulantes causantes de este desorden. No obstante, las sanciones por este motivo son mínimas. Según explicaron desde la Policía Local, es muy difícil 'cazar' in fraganti a los culpables, ya que hay casi 500 puestos instalados.

Desde el Área de Servicios Públicos del Ayuntamiento se insiste en que existe una preocupación por este asunto, y que se ha dado prioridad a la limpieza de todo el área. Recuerdan que ellos mismos mandaron una circular a todos los vendedores antes del traslado, para que extremaran su cuidado por este motivo. También han pedido colaboración a la Policía Local. Precisamente, ayer, la Unidad de Protección Ambiental detuvo a una persona por vender sin licencia y que ofreció resistencia.