ZARAGOZA

Los padres del niño que murió en la playa de Ranillas no actuarán como acusación

La familia quiere dedicar sus "escasas energías" a intentar superar la muerte del menor y prefiere no personarse en el proceso judicial.

Los padres del niño francés de 5 años ahogado el pasado verano en las playas fluviales de Ranillas no se van a personar en el caso como acusación particular. La familia quiere dedicar sus "escasas energías" a intentar superar el duro golpe y ha decidido no tomar parte activa en la investigación judicial. Así lo ha comunicado el padre del menor al consulado de Francia en Zaragoza, a cuyo personal agradece todo el apoyo recibido tras el suceso.


El deseo de la familia no va afectar a las diligencias que se tramitan en el Juzgado de Instrucción número 12 de Zaragoza por una presunta omisión de socorro. De momento, la única persona que ha declarado en calidad de imputado es un médico adscrito a una uvi móvil del 061. El día de los hechos, el pasado 28 de julio, una patrulla de la Policía Local solicitó ayuda a este vehículo sanitario, ubicado a escasos 200 metros de las playas. Los funcionarios explicaron al facultativo que era un caso de "urgencia extrema", pero este les dijo que la ambulancia prestaba apoyo a un comitiva internacional de la Expo y no estaba autorizado para moverse.


El hecho de que el juez llame a declarar a alguien como imputado no significa que le acuse de un delito, sino que el instructor trata de proteger y resguardar sus garantías. Para ello, se le cita con abogado y procurador informándole de que se le investiga por un hecho punible. En cualquier caso, tras la práctica de diligencias, esta persona podrá ser o no acusada.


El director general de Ambuibérica, empresa que gestionaba la uvi móvil en la que trabajaba el médico, ha defendido siempre la actuación de este. "Nadie puede actuar de forma autónoma, si no sería un caos absoluto", declaró Carlos Magdaleno cuando se conoció la imputación del facultativo. "Según me dijo a mí el médico, hizo lo que tenía que hacer, que es informar al centro coordinador, que es quien tiene verdadera autoridad para movilizar un recurso", añadió.


La investigación continúa

La familia del fallecido no va a designar a un abogado para que le represente en el proceso, pero esto no significa que la investigación vaya a concluir. De hecho, el juez seguirá dirigiendo las pesquisas para intentar depurar posibles responsabilidades. Finalmente, una vez conocido el resultado de las pruebas, será la Fiscalía quien decida si acusa o no.


Según explicaron ayer fuentes del consulado francés a este periódico, los padres del niño se encuentran todavía "muy afectados". "Ellos prefieren no pensar en la demora de las ambulancias y creen que en la muerte del pequeño pudieron influir más las características del recinto y el escaso número de socorristas", indican. Los padres consideran que "no van a obtener ningún beneficio de esta investigación", por lo que prefieren seguir guardando duelo en Montpelier.


No se indicaba la profundidad

Cuando se produjo el ahogamiento del menor, su madre se encontraba en Francia. El padre y el niño pasaban unos días en casa de un amigo que vive en la capital aragonesa, pero la mujer tuvo que quedarse en su país por motivos laborales. Tras conocer la desgraciada noticia y desplazarse a Zaragoza, uno de sus primeros deseos fue visitar las playas de Ranillas. Según fuentes del consulado, quería hacerlo para constatar que en la balsa de agua donde se ahogó su hijo no estaba indicada la profundidad.


Antes de regresar a Francia para enterrar a su hijo, la familia buscó asesoramiento legal en el consulado francés en Zaragoza. De hecho, desde la oficina diplomática se ha seguido siempre de cerca el caso y se han elaborado algunos informes en los que se recopilan fotografías del lugar del suceso. Sin embargo, al no personarse los padres como acusación, el consulado no podrá acceder ahora a las diligencias.