ZARAGOZA

Multas de hasta 200 euros a los ciclistas que circulan por las aceras de forma temeraria

No hay una campaña concreta contra los ciclistas, pero sí se sancionan las conductas más temerarias o con riesgo para los peatones con hasta 200 euros. De hecho, aunque no de forma generalizada, varios usuarios han recibido ya multas por circular con esta actitud por las aceras de la ciudad. Los ciclistas se rigen por el Reglamento General de Circulación y las infracciones son prácticamente las mismas que para los vehículos a motor.


El debate de si los ciclistas deben compartir espacio o no con los peatones está en la calle. Y, de momento, existe un vacío legal que no lo deja claro. No obstante, el Ayuntamiento de Zaragoza tiene previsto reglamentar el uso de la bici con una ordenanza, que podría aprobarse a finales de este año de forma provisional. Inicialmente, está prohibido que los ciclistas utilicen el espacio reservado para los peatones. Sin embargo, en determinadas calles los agentes son más permisivos ya que la calzada puede resultar más peligrosa.


Si hay carril bici, los ciclistas deben circular por él. En "zonas 30", donde la velocidad para los vehículos está limitada a 30 kilómetros por hora (el entorno de la plaza de Los Sitios se convertirá en un área de este tipo a finales de año), y en calles de un solo sentido y carril único podrían compartir espacio con los coches. Mientras que en vías más amplias y de mayor tráfico, podrían utilizar la acera. Eso sí, siempre dando prioridad al peatón.


No obstante, todas estas situaciones deberán concretarse en la ordenanza municipal, que deberá pasar por el Observatorio de la Bicicleta en el que están representados todos los implicados en el uso de este medio de transporte en eclosión en Zaragoza.


"Normalmente no solemos multar, salvo que vayan haciendo el loco por la calle", explica un agente en el paseo de la Independencia, que comenta que los mayores suelen quejarse. "Si van por la acera, se les llama la atención y ya está", corrobora otro, aunque está tipificado como una falta leve y por tanto, la sanción sería de 36 euros.


Pero también se puede sancionar si se conduce de forma negliente y con riesgo para los peatones (200 euros) o manifiestamente temeraria (450 euros), si se habla por teléfono (150 euros) mientras se circula o si se supera la tasa de alcohol permitida (de 300 a 600 euros). Pasarse un semáforo en rojo puede costarle al ciclista entre 90 y 300 euros, lo mismo que saltarse un stop.


Fuentes municipales aseguraron que este tipo de multas son las mínimas, por ahora. Aunque sí se advierte a los usuarios. "Iba hablando por teléfono por el carril bici de la avenida de Ranillas y me llamaron la atención. Solo me dijeron que me podía costar 150 euros", explica Félix Zamarbide, que pide ampliar el horario del servicio Bizi.


Ángel Sánchez, que hace el 99% de sus desplazamientos en este medio de transporte, dice que "afortunadamente" no ha recibido ningún apercibimiento policial. "Si puedo voy por la calzada, pero en algunas calles estrechas o con mucho tráfico, como el paseo de María Agustín, voy por la acera", reconoce. Luis Iribarren solo comparte espacio con los peatones cuando debe cruzar alguna calle, como ayer, el paseo de la Independencia.


Carril bici en Valle de Broto


Mientras, el Ayuntamiento de Zaragoza trabaja en la elaboración de un plan director de la bici, que ha salido a concurso. En él se pretende analizar y hacer propuestas de futuro sobre las infraestructuras, sobre el diseño de los carriles bici, las políticas de fomento de este medio de transporte; establecer rutas; y potenciar la intermodalidad, entre otros.


De momento, para el año que viene ya se ha previsto habilitar un nuevo carril bici entre Valle de Broto y la avenida de Los Pirineos, tras la decisión de la mesa de la bicicleta que se reunió antes del verano. Lo que sí se ha puesto en marcha ya es la instalación de más aparcabicis, tras las quejas recibidas en la oficina municipal de esta actividad.


Según explicaron fuentes municipales, se van a instalar previsiblemente hasta final de año unos 500 módulos en forma de u invertida, que es el modelo más práctico y que menos proclives a actos vandálicos. Actualmente hay más de 50. En una primera fase, se están instalando 100 más, aunque -según las mismas fuentes- después, no se va a parar.


Las ubicaciones elegidas responden a las necesidades de los usuarios. Se han colocado o se van a instalar en las puertas de los institutos, en los campus universitarios, en los polideportivos, en los centros administrativos... Todos siguen un mismo diseño, aunque en determinados espacios como Aragonia, se adapta a la línea del edificio.