Miles de personas visitaron ayer el mercado medieval de las tres culturas, instalado un año más en el entorno de La Seo. A media tarde era difícil caminar por las calles y acceder al centenar de puestos que conforman este mercadillo. Si hoy continúa esta afluencia de gente, se podría así alcanzar el éxito de participación del año pasado, cuando se superaron las 200.000 personas.

El buen tiempo animó a los zaragozanos a acercarse para comprar productos artesanales o conocer los oficios tradicionales, casi perdidos con el paso de los años. Uno de los que más curiosidad causó ayer a grandes y pequeños fue la noria situada a la entrada del mercado.

"¿Has visto cómo se muele el trigo y pasa a ser harina?", explicaba una madre a su pequeña mientras la subía en brazos para que, entre las cabezas, pudiera observar el proceso. En la cetrería, una de las novedades de esta edición, hubo también gran expectación. Los encargados del puesto hicieron exhibiciones durante toda la tarde y permitieron a los visitantes hacerse fotos con las aves.

Durante la jornada, hubo actuaciones musicales (Dulzaineros del Bajo Aragón), acrobacias del dueto Russian Circus y teatro infantil por los diferentes rincones del entorno de la catedral del Salvador.

Hoy será la última oportunidad de ver este mercadillo, que todos los años se celebra en junio, pero que en esta edición se ha retrasado a septiembre para no hacerlo coincidir con la Exposición Internacional de Ranillas. El mercadillo cerrará hoy sus puertas a medianoche.