PABELLÓN DE... C. VALENCIANA

Como caída del cielo

El pabellón de la Comunidad Valenciana muestra el agua de sus cuencas bajo una bóveda estrellada y recuerda al visitante desde la entrada que su acción deja huella.

S. Negredo (HERALDO.es)

Un cubo naranja, el color de la Comunidad Valenciana, da la bienvenida "a la gestió eficient", que se muestra a través de metáforas en torno al agua. El exterior del pabellón de la Comunidad Valenciana insinúa el contenido del espacio expositivo a través de una cortina de luz y fibra óptica. Para acceder, el visitante camina sobre un suelo que reacciona a las pisadas, simbolizando las huellas que el hombre deja sobre la Tierra.


Un altillo curvado sobre el que se proyectan imágenes de la Comunidad evoca, ya en el interior, el recorrido sinuoso de las aguas por sus cauces. El techo, pintado de azul profundo, simula una cúpula celeste salpicada de estrellas, bajo la que aparecen los elementos.


El primer rincón es una cortina de agua con una pantalla que muestra la historia del agua en las tres provincias. La sala siguiente, con un mosaico de los paisajes y las actividades que el agua deja en la Comunidad Valenciana, se complementa con un audiovisual y una pantalla interactiva en la que se pueden conocer las cuencas hidrográficas valencianas.


El visitante avanza a través de un estrecho pasillo, en el que hay instalada una ventana con vistas al mar. La pantalla de alta definición utilizada, que confiere gran realismo, y la ambientación típicamente mediterránea, hacen de este rincón uno de los favoritos para fotografiar.


Uno de los rincones más curiosos del pabellón es el conjunto formado por una enorme gota de agua, la palmera de Elche, la luna de Valencia y una cortina de agua inteligente. La última sala es un pequeño anfiteatro que simula el interior de un barco, sobre el que se proyecta un vídeo en el que la propia agua habla de sus virtudes y sus defectos. Al finalizar el recorrido, un puesto de información suministra todo tipo de folletos turísticos e informativos.


La polémica trasvasista no es para nada evidente en el pabellón, pero a lo largo de estos meses, los visitantes interesados en estos asuntos hidrológicos han podido recoger, casi al final y de tapadillo, unas comunicaciones de las instituciones europeas referidas a la sequía y las transferencias de agua en todos los idiomas imaginables.