ZARAGOZA

Una banda de saqueadores se enfrenta a 105 años de cárcel por 45 robos en serie

Los detenidos, que serán juzgados en octubre, desvalijaron en siete meses decenas de empresas, talleres, restaurantes y gasolineras. La mayoría, en municipios de Zaragoza.

La Audiencia de Zaragoza sentará en el banquillo el próximo mes de octubre a toda una banda de delincuentes profesionales, para los que la fiscalía solicita penas que suman más de un siglo de prisión. Se trata de 19 ciudadanos de origen rumano, vinculados con 45 robos en serie perpetrados en apenas siete meses. Los acusados dejaron su tarjeta de visita en numerosos municipios de la provincia de Zaragoza, en los que saquearon todo tipo negocios y locales: oficinas de correos, restaurantes, casinos, bodegas, cooperativas agrícolas, gasolineras, talleres, instalaciones municipales e incluso varios ayuntamientos. Aunque solo ocurrió en dos ocasiones, la banda llegó a entrar en un par de viviendas habitadas.


El particular periplo de esta banda comienza el 21 de mayo de 2006, con el asalto a una empresa del polígono industrial de Cuarte de Huerva. Entre el botín se incluía un camión industrial y abundante material informático. En los días posteriores, los ladrones pasaron por Torrecilla de Valmadrid, donde se toparon con una patrulla de la Guardia Civil. Los agentes les dieron el alto, pero en lugar de detenerse intentaron atropellarlos, lo que hubieran conseguido si los funcionarios no se apartan de su camino. Por estos hechos, se les imputa también un delito de atentado.


Tras el encontronazo con la Benemérita, los cacos decidieron no dejarse ver. Y de hecho, solo perpetraron un golpe en todo el mes de junio. En concreto, el día 6, cuando asaltaron una bodega de la localidad de Alfamén. Como en otros muchos lugares por los que pasaron, no consiguieron un gran botín, pero causaron importantes daños materiales.


Los saqueadores reaparecieron con fuerza en el mes de agosto, asaltando las oficinas del sindicato de riegos de Figueruelas, sendos restaurantes de Mallén y Alfajarín, la gasolinera de Lécera, el casino de Pinseque, varias empresas de Cuarte de Huerva y Fuentes de Ebro, y una vivienda de Mainar, en la comarca del Campo de Daroca.


Escapadas a Huesca y Teruel


La actividad de la organización también fue bastante importante en septiembre, mes en el que extendieron sus tentáculos a las provincias de Huesca, Teruel y Alicante. En territorio zaragozano, asaltaron una cafetería de La Muela y un área de servicio de la A-2, ubicada en el barrio de Santa Isabel. De hecho, los acusados mostraron siempre una especial predilección por los negocios ubicados a pie de carretera, para tener una fácil escapatoria.


Durante este mes, visitaron municipios turolenses como Calamocha, Montalbán o Utrillas. En esta última localidad, llegaron a hacer un butrón para poder saquear tanto el bar como el despacho de una estación de servicio. Pese a acumular ya numerosos golpes y tener a la Guardia Civil pisándole los talones, la banda reapareció en octubre, desvalijando la oficina de correos de Figueruelas. Llegaron a abrir las cartas, y se llevaron incluso el dinero que iba dentro de alguna de ellas.


En los días posteriores, entraron en un chalet ubicado junto a la carretera de Logroño, de donde se llevaron un coche, y saquearon varias casetas de las obras de una residencia de ancianos de Villanueva de Gállego.


Hasta el 11 de octubre, fecha en que la organización actúa por última vez, antes de su desarticulación, se producen robos y asaltos en lugares como Villafranca de Ebro, Híajr, Pedrola, Fraga, Zaidín, Alcañiz, Tardienta o Santa Isabel (Zaragoza).


Además de las numerosas conversaciones grabadas por los investigadores, huellas y grabaciones de vídeo, fueron algunos objetos encontrados en los registros de las casas que ocupaba la banda los que permitieron relacionarla con los diferentes golpes. El expediente judicial es tan extenso, que serán necesarios tres días de juicio.