ZARAGOZA

El Ayuntamiento urge el traslado del rastro de San José al parquin sur de la Expo

Los vendedores deberían dejar el Príncipe Felipe en la segunda quincena de este mes. Los vecinos de La Almozara son reticentes

El Ayuntamiento ha propuesto el parquin sur de la Expo, en el barrio de La Almozara, como nuevo emplazamiento para el mercadillo de San José. Pero Emiliano Salazar, miembro de la Plataforma en Defensa del Rastro, puntualizó ayer que para cerrar el acuerdo solo falta que ellos acepten. Aunque el Consistorio no ha confirmado nada, la polémica ya ha saltado en el barrio.


"A lo largo de la semana que viene nos reuniremos todos los comerciantes para debatir la propuesta y después daremos una contestación. Todos coincidimos en que es imprescindible una ubicación definitiva", explicó Salazar. Añadió que se trata de una negociación de urgencia, ya que antes del 5 de octubre tienen que abandonar la ubicación de San José porque empieza la Liga de baloncesto.


Salazar subrayó que necesitan un emplazamiento definitivo y que cree que la mayoría de los vendedores van a estar de acuerdo con el cambio, porque se trata de un lugar, próximo al centro, con amplitud y accesible para los clientes. "Nos han prometido que el traslado será definitivo y que para acondicionarlo se llevarán a cabo dos fases". La primera consistirá en terminar de asfaltar y colocar doce baños de señoras y doce más de caballeros. Además, según Salazar, se pondrán servicios mínimos de autobús. "En la segunda fase, se procederá al techado del recinto y a colocar un cortaviento", comentó. "Aunque por el momento todo está en el aire, lo que sí está descartado es retornar a La Romareda. Habíamos propuesto colocarnos alrededor del estadio de fútbol, pero como el Zaragoza ha bajado a Segunda tienen que jugar algunos domingos por la mañana", dijo Salazar.


Salta la polémica


Por otra parte, las asociaciones del barrio de La Almozara no están del todo convencidas de que el parquin sur de la Expo sea el mejor emplazamiento para el mercadillo. La presidenta de la Asociación Río Ebro de La Almozara, Encarna Mihi, tiene muy claro que la ubicación del mercadillo no puede suponer un problema para los intereses del barrio. "No nos oponemos. Aunque, en el caso de producirse, precisamos que se contemple y se garantice la reserva de suelo para las necesidades actuales y futuras de la población de La Almozara", subrayó Mihi. Sin embargo, también tiene muy en cuenta que el nuevo emplazamiento tiene que "reunir una serie de condiciones, independientemente del lugar en el que se ubique, para que tanto vendedores como clientes estén en una situación digna y salubre"


Una postura muy similar es la mantiene Francisco Balsera. "No estamos en contra, pero se tiene que garantizar la limpieza de la zona y otros aspectos, como que no afecte al tráfico", anunció. También considera que hay que dar una solución a las reivindicaciones del barrio. "Llevamos años solicitando un polideportivo y unas piscinas en condiciones", comentó Balsera.


Aunque la postura más opuesta es la de los propietarios de las tiendas de la zona. El presidente de la Asociación de Comerciantes de La Almozara, Miguel Ángel Ballestero, considera que tendrá efectos muy negativos para los negocios del barrio. "Tienen unos precios muy bajos con los que no podemos competir. Además, la gente que venga al barrio casi ni pasará por la zona más comercial porque el aparcamiento sur está bastante alejado", argumentó.


Ballestero está seguro de que en caso de que se decida llevar el mercadillo al aparcamiento sur de la Expo no quedará espacio para las esperadas instalaciones deportivas. Otro problema que plantea Ballestero es que cuando se instalen lo harán en precario y será con el paso del tiempo cuando se vayan mejorando las infraestructuras


No obstante, fuentes del Consistorio no confirmaron que en la reunión se llegara a un acuerdo o se avanzara en la materia. Aunque sí que mantuvieron que el espacio de La Almozara se encontraba entre las opciones, dijeron que no era la única. También indicaron que esta vez se estaba buscando un espacio definitivo que reuniera todas las condiciones para que el mercado fuera digno tanto para los comerciantes como para los clientes.