ZARAGOZA

Barrena dice que las "políticas del PSOE contra la crisis son antisociales y de derechas"

Las políticas que ha puesto en marcha el PSOE para atajar, o cuando menos contener, la crisis económica se perciben en Izquierda Unida (IU) como "claramente antisociales y de derechas", puesto que no son progresivas, apuestan por el "populismo" y sólo benefician a las elites económicas.


Así lo ha asegurado el coordinador general de IU-Aragón, Adolfo Barrena, en una entrevista, en la que afirma que ve "con vergüenza y preocupación" que el presidente del Gobierno aragonés, Marcelino Iglesias, "se niegue" a aplicar medidas como la congelación de los salarios de los altos cargos, lo que "da idea" de la "sensibilidad" del Ejecutivo ante el "drama" humano que supone el desempleo y el incremento del IPC y de las hipotecas.

 

Barrena, en un somero repaso por los asuntos que marcan la agenda al principio del curso político, hace especial hincapié en las medidas económicas, "insuficientes", adoptadas por los gobiernos socialistas de España y Aragón para enfrentar la crisis.


Iglesias "debe dejar de pensar sólo en la Expo y ponerse a trabajar en los graves problemas de los ciudadanos aragoneses", porque la muestra, aún siendo importante, no puede hacer que en Aragón "nadie tome decisiones hasta finales de septiembre".


A su juicio, hay que cambiar un modelo "dirigido al ocio", con proyectos como Gran Scala o Plaza Imperial, y aunque ve "bien" que se intente reactivar la obra pública, se pregunta de dónde va a salir el dinero, cuando no hace ni tres meses, ha recordado, que el consejero de Economía, Alberto Larraz, ha anunciado un recorte de cien millones de euros en los Presupuestos para pagar desfases, precisamente de la Expo.


Medidas populistas como el "cheque-bebé" o la deducción de 400 euros en el IRPF, u otras que sólo benefician a las elites económicas, como la bajada de los impuestos de Patrimonio y Sucesiones demuestran que la política del PSOE es "claramente antisocial y de derechas", en un momento en el que IU cree que incluso habría que recurrir al déficit para que el sector público fuera realmente dinamizador del empleo.

 

Sobre el desarrollo del nuevo Estatuto de Autonomía, que entró en vigor hace año y medio, Barrena anuncio que tiene tres prioridades en cuanto a las leyes que hay que aprobar en relación con el texto básico: las encaminadas a una mejor gestión de lo público, como la Cámara de Cuentas como órgano fiscalizador; las que abren vías de participación de la ciudadanía en la toma de decisiones, y las que garantizan derechos, como la muerte digna, el acceso a la vivienda o las lenguas. "Un matrimonio de conveniencia, mientras conviene a ambas partes aguanta todo", ha enfatizado sobre una posible crisis de la coalición PSOE-PAR, para recalcar después que la salud del Ejecutivo "dependerá del real compromiso de Marcelino Iglesias, si es que aún es capaz de tenerlo, con las políticas progresistas y de izquierdas, y luego de si es capaz de encontrar una fórmula de garantizar la gobernabilidad", aunque Barrena no percibe que este "matrimonio" se vaya a romper.


También lamenta que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, no sepa cómo resolver la reforma del modelo de financiación y avanza su propuesta, basada en tres principios: suficiencia, garantía de una calidad mínima de los servicios y financiación municipal.


Apuesta por que el Estado se quede "con menos parte de la tarta", al ya no disponer de muchas competencias, y que la parte que se libere pase a los ayuntamientos. Las discrepancias en la negociación del modelo, ha añadido Barrena, hacen que un Gobierno como el de Zapatero, en minoría, sea "especialmente sensible a las reivindicaciones de los nacionalismos".


Aragón, a su juicio, "debe insistir en la necesidad de llegar a acuerdos con todas las comunidades" porque si al final se llega a un "pacto bilateral" con alguna autonomía esto será "objeto de confrontación tremenda".