La Comunidad Foral es un referente mundial en la producción de energías limpias y renovables, sobre todo de la eólica, ya que cuenta con 30 parques con unos 1.100 molinos en total. Esta cifra supera a países tan avanzados como Finlandia o Suecia. También se cuida mucho el agua, y el 97% del agua residual se devuelve depurada a los ríos. Respecto al reciclaje las cifras también son abrumadoras: La comunidad recicla 50 kilos de papel y cartón al año por habitante.

Estos datos aparecen reflejados en la pared de la primera sala del pabellón. Allí también, quien lo desee, puede fotografiarse con algunos de los muñecos más conocidos de la marca Kukuxumusu relacionados con Navarra, como bien puede ser una jotera con los brazos en jarras, o dos mozos corriendo en los Sanfermines. Antes estaban fuera del pabellón y la gente podía fotografiarse con ellos, pero al ser de cartón, la estructura cedió por lo que se les cambió de emplazamiento.

Además de predicar con la palabra, Navarra también lo hace con el ejemplo, y por ello para la construcción de su pabellón han utilizado virutas de cartón recicladas, que juntas conforman un resistente conglomerado. En esta primera estancia también está el mostrador de información en el que pueden obtenerse planos de la comunidad y de diversas rutas por sus parajes más hermosos. Así mismo, presentando la entrada de la Expo, se organizan visitas guiadas gratuitas a la zona de la ribera del Ebro que linda con Aragón.

En la segunda sala se proyecta un video en el que aparecen 24 navarros que cuentan sus historias y tras ellos se pueden observar algunos de los lugares más emblemáticos de la comunidad al son de la archiconocida melodía “que llueva que llueva la virgen de la cueva”. En los tres minutos que dura el corto, se puede ver a Miguel Indurain aconsejando el uso de la bicicleta en vez del coche en las ciudades, a Noelia Ruiz que preside una asociación de colombianos en Navarra y lucha por la integración de los inmigrantes, o al famoso creador del pabellón de España, Patxi Mangado que intenta construir una arquitectura inteligente. Los personajes hablan por turnos, y solo se escucha bien la grabación si se sitúa sobre las marcas de los pies que aparecen señaladas en el suelo. Al terminar el vídeo, en el techo puede verse una grabación del primer amanecer tomado desde la luna.

A la entrada regalan gorras a los niños que se acerquen al puesto de información.